Kronospan seguirá creciendo en España en 2018

Duplicará su producción gracias a la inversión de 165 millones de euros en sus dos plantas

El fabricante de tableros austriaco Kronospan prevé crecer más de un 30% este año en España. Se trata de unos objetivos ambiciosos, para alcanzar los 220 millones de euros después de haber cerrado 2017 con una facturación de 158 millones. Esto será posible gracias a la inversión que ha hecho la multinacional para duplicar su capacidad productiva.

Kronospan llegó a España en septiembre de 2012, cuando compró el grupo Interbon. Mediante esta adquisición, se hizo con dos fábricas: la de tablero aglomerado y melamina de Burgos y la de tablero MDF de Salas, en la misma provincia.

En la planta de la capital burgalesa, abierta en 1966 en el barrio de Castañares, Kronospan ha invertido 140 millones de euros en los últimos dos años para convertirla en la más grande de la Península, con maquinaria de última generación. En la de Salas, que abrió sus puertas en 2008, la compañía ha logrado duplicar su capacidad tras invertir 25 millones de euros y convertirla, también, en la más grande de la Península dentro de su segmento.

foto Kronospan

Gracias a sus inversiones, las dos plantas, cuyas instalaciones se encontraban deterioradas y con una plantilla con la moral muy baja, según explican sus actuales responsables, se encuentran ahora al límite de su producción, con cinco turnos de trabajo que les permiten estar operativas los 365 días del año. Su objetivo, fabricar tableros de la mayor calidad con los costes más competitivos del mercado.

Empleo estable
Cada día salen 65 camiones de tablero de Castañares y 45 de Salas. Para producirlos, la compañía emplea a 375 trabajadores de manera directa, un empleo que se ha mantenido desde su llegada a España. Además, Kronospan, que está haciendo un gran esfuerzo por promover el trabajo fijo e indefinido, calcula que cada empleo directo genera diez indirectos.

Uno de los objetivos de la marca es aumentar su cuota de mercado en España y Portugal del 20% actual hasta el 30%, además de seguir afianzando sus mercados de exportación. Los tableros que salen de las dos plantas españolas llegan a más de 20 países del norte de África, Oriente Próximo, América y Europa. Gracias al incremento de su capacidad productiva, el 50% de su producción se exporta fuera de la Península.

Producción responsable
Además de la producción, Kronospan está implicado en la obtención de materias primas de forma responsable. Cada día consume 2.000 toneladas de madera en Salas y otras 2.500 toneladas en Burgos. Para ello se abastece de madera de toda España, y una pieza clave de su suministro son los aprovechamientos forestales que realiza, principalmente en Castilla y León, pero también en Cantabria, País Vasco, Aragón, Navarra, Castilla-La Mancha, La Rioja y Madrid.

En la fábrica de Burgos, el tablero aglomerado se hace con un 80% de madera reciclada, que se obtiene de empresas especializadas en la recuperación y valorización de residuos de madera, así como de puntos limpios y otros puntos de recogida.

Un gigante mundial
Kronospan es el mayor fabricante de tableros aglomerados de madera del mundo. Se trata de una empresa familiar que nació en Austria en 1897 en una serrería.

La compañía tiene un total de 40 fábricas, 37 de ellas en Europa, además de dos en Estados Unidos y una en China.

El fabricante de tableros es también un gigante logístico que transporta sus productos a más de 90 países. En esta área tiene cuatro terminales portuarias, una de ellas en Gandía (Valencia), cientos de camiones, terminales de contenedores e incluso vagones de tren.