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La Rioja es una región ubicada entre dos de los ejes económicos y de comunicaciones más importantes del norte de España; el Valle del Ebro y el Camino de Santiago, y cuenta con algo más de 315.600 habitantes (2018), concentrándose cerca del 50% de su población en su capital, Logroño.

Su localización le permite un ágil acceso a toda la zona centro y norte del país y al interior del mismo, así como a la frontera con Francia, como puerta hacia la Europa de la libre circulación de mercancías, personas y capitales.

El territorio riojano cuenta con una serie de características que lo convierten en idóneo para acoger cualquier tipo de inversión empresarial: estabilidad institucional; paz social; disponibilidad de suelo industrial, accesible y bien equipado; y costes laborales competitivos.

La localización de La Rioja permite un ágil acceso a toda la zona centro y norte del país y al interior del mismo, así como a la frontera con Francia como puerta hacia Europa.

La Rioja se sitúa como polo central del Eje del Ebro, el cual, gracias al proceso de industrialización y a la expansión de los modernos sistemas de transporte, se ha posicionado como un importante eje industrial a nivel nacional.

La actividad económica se caracteriza por un peso destacado del sector industrial, y un PIB per cápita superior al promedio estatal.

La Rioja ofrece unos elevados niveles de calidad de vida, contando con una oferta sanitaria completa y un entorno natural incomparable, que tiene su reflejo en una esperanza de vida superior a los 84 años.