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ÉXITO

Siemens es una multinacional tecnológica con presencia en 191 países y un claro compromiso con la innovación, que se refleja en su fuerte apuesta en I+D+i, con una inversión de 4.300 millones de euros y un total de 64.300 patentes. Sus líneas de investigación tratan de responder a los retos y desafíos que surgen en sectores tan diversos como la industria, la energía, las infraestructuras, las ciudades y la sanidad. En 2015, esta compañía de origen alemán cumple 120 años de presencia en España.

 

¿Por qué se instaló Siemens en España?
Su posición geoestratégica y su gran potencial industrial fueron las principales razones por las que la compañía decidió en 1895 abrir sus primeras oficinas en la madrileña Carrera de San Jerónimo. Hemos vivido guerras, posguerras, dictaduras, cambios de regímenes políticos y crisis, y pese a las dificultades, siempre hemos dado respuesta a las necesidades de la sociedad. Hemos tenido un papel destacado en el desarrollo del AVE, la modernización de fábricas y hospitales y en la estabilización del sistema energético. Acompañamos a las empresas españolas en sus procesos de internacionalización y exportamos marca España.

 

¿Qué ha supuesto la presencia de Siemens en términos de inversión y puestos de trabajo?
Es muy difícil cuantificar el empleo que Siemens ha generado en nuestro país a lo largo de los últimos 120 años. Si nuestra empresa cotizase en el Ibex-35, sería la tercera más antigua, lo que da una idea del largo y fructífero compromiso que mantiene con nuestro país. Ese compromiso ha hecho posible que hayan coincidido en el tiempo tres generaciones distintas de una misma familia trabajando en Siemens. En la actualidad, la compañía cuenta en España con una plantilla superior a los 3.400 empleados, tres fábricas (Cornellá, Getafe y Rubí) desde las que produce y exporta a todo el mundo, la sede central en Tres Cantos y varias delegaciones comerciales repartidas por las principales ciudades españolas.

 

¿Cuáles son ahora sus proyectos más destacados?
En la actualidad, estamos contribuyendo de manera determinante a la modernización de la red de alta velocidad, a través de la instalación de sistemas punteros de seguridad y señalización. También hemos ayudado a hacer realidad la movilidad sostenible en ciudades como Madrid, con la primera metrolinera que recarga coches eléctricos aprovechando la energía de frenado de los trenes, y en Barcelona, aumentando la eficiencia de las líneas de metro gracias a modernos sistemas de señalización. Asimismo, uno de los proyectos más destacados de este año es la interconexión energética que nos une a Francia y en la que aportamos nuestra tecnología HVDC y amplio know-how, algo que ya hicimos entre la Península y Baleares con el proyecto Rómulo. Con respecto a la industria, estamos realizando presentaciones por toda España para mostrar a las empresas cómo la tecnología les puede ayudar a optimizar y digitalizar sus procesos de fabricación. Y en sanidad, hemos equipado los hospitales con tecnología sanitaria de última generación.

 

¿Qué divisiones tienen presencia en España?
Como compañía global, en España operamos en las áreas en las que lo hace Siemens a nivel mundial y, por tanto, tenemos el mismo número de divisiones. Todas ellas están enfocadas a la digitalización, electrificación y automatización, las tres grandes áreas que marcarán el mercado del futuro, aplicadas al sector industrial, energético, sanitario y de infraestructuras. En cuanto a la apuesta por la innovación, Siemens cuenta con un Centro de Excelencia en Señalización Ferroviaria, referente del más alto nivel de desarrollo tecnológico en su sector, que funciona como centro de desarrollo y pruebas de los sistemas de señalización y control de tráfico ferroviario y como centro de formación. Además, en Getafe cuenta desde 1957 con un centro de producción e I+D de equipos de radiología portátiles y sistemas de imagen que se integran dentro de otros equipos de diagnóstico.

 

¿Qué posicionamiento tienen en los sectores en los que están presentes?
En España tenemos mucho potencial, pero aún nos quedan pasos importantes por dar para sentar las bases de un modelo productivo sólido y mirar al futuro con optimismo. En primer lugar, debemos apostar abiertamente por la reindustrialización y dotar a nuestras fábricas de la tecnología necesaria para hacer realidad la industria 4.0. Nosotros no solo ponemos a disposición de las empresas las soluciones tecnológicas, sino también el asesoramiento que necesitan para la plena convivencia de lo real y virtual en sus instalaciones, seña de identidad de la fábrica del futuro. Necesitamos devolver al sector su peso en la economía, porque una industria fuerte es el mejor indicador de riqueza y competitividad de un país. Y en ese sentido, la energía también tiene mucho que decir. No solo debemos hacer más eficiente todo el ciclo de la energía, sino además equilibrar la balanza de generación y demanda, apostando por las interconexiones.