La filial española de Dr. Schär es estratégica porque sigue siendo competitiva pese a los incrementos de precios

Dr. Schär España inició su andadura en 2011 en Alagón (Zaragoza). Su creación se produjo mediante la adquisición de la empresa de productos sin gluten Natural Aliment Factory. Su entonces propietario, Pablo Bazco, es hoy el director general de esta filial de la compañía italiana, que en doce años ha pasado de los 45 empleados a 140. Previsiblemente se les unirán otras cincuenta personas antes de terminar el presente año.

 

Como la compañía que le dio acceso al mercado español, Dr. Schär está especializado en la elaboración de productos sin gluten que van desde el pan, las pastas y las pizzas hasta una amplia gama de masas, harinas, aperitivos, bollería, galletas, etcétera. Tras la reciente inversión de 6,8 millones de euros en la planta de Alagón, la empresa acaba de anunciar otra inversión, de unos 17 millones de euros, para abrir una tercera línea de producción.

 

Dr. Schär llegó a España con la adquisición de la planta de Alagón. ¿Cuál era la visión de aquella operación?

Dr. Schär buscaba seguir expandiéndose en diferentes países europeos y España era uno de ellos. Por tanto, decidieron adquirir Natural Aliment Factory ya que era uno de sus principales competidores; fue la simbiosis perfecta entre nosotros, que éramos el líder del mercado en España, y Dr. Schär como líder mundial.

 

¿Qué les motivó a invertir en una segunda línea de producción?

Llevamos varios años trabajando con dos líneas y ahora lo que hemos hecho ha sido renovar una de ellas, en la que elaboramos muffins y bizcochos, para mejorar la productividad y las cualidades organolépticas de los productos. Además, hemos mejorado la receta para seguir ofreciendo productos de la mayor calidad a nuestros consumidores. Para la construcción de la nueva línea, la compañía ha invertido 6,8 millones de euros. Esta importante inversión también nos ha permitido la contratación de unos veinte empleados, lo que hace que ahora seamos unos 140. 

 

     

 

Acaban de inaugurar esa línea de producción y ya han anunciado la tercera. ¿Qué ha motivado esta nueva decisión?

La planta española es muy eficiente y hay una gran capacidad de trabajo. Esta motivación también proviene de los buenos resultados mantenidos por nuestra planta y también la capacidad de resistencia que hemos tenido en los duros momentos de la pandemia. Todo esto ha prevalecido frente a otros países donde se contaba con mayores posibilidades de subvenciones. La inversión prevista está en torno a los 17 millones de euros y, de hecho, ya estamos trabajando en ella. Todavía es pronto para decirlo, pero esperamos incorporar gracias a esta línea a unas cincuenta nuevas personas. En los diez años que lleva Dr. Schär en España se han invertido unos 33 millones de euros.

 

Cuando inauguren la nueva planta a finales de 2023, habrán cuadruplicado su plantilla en tan sólo doce años. ¿Qué objetivos tienen en creación de empleo?

El crecimiento en el número de empleados lo aporta fundamentalmente la expansión de la planta productiva. Con estas dos líneas se va a incrementar bastante la plantilla, pasando a ser de alrededor de 200 personas cuando esté a su máxima capacidad de producción en los próximos años. El perfil son empleados de producción, personas técnicas de mantenimiento y también de procesos intermedios.

 

El 85% de la producción de Alagón se destina a exportación, y ese porcentaje crecerá con las dos nuevas líneas. ¿Cuál es el perfil de sus clientes?

Nuestros únicos clientes son internos, es decir, otros países del grupo que venden los productos que elaboramos aquí. Por ejemplo, los panecillos, bizcochos o muffins que producimos en nuestra planta de Alagón en Zaragoza se venden en Reino Unido, Alemania e Italia.

 

¿Qué importancia tiene España en la estrategia de la empresa?

Somos un país que está aportando al grupo rendimiento, productividad y buenos datos. Esto revierte en que apuesten por nosotros en algunas de las últimas inversiones del grupo. Por otro lado, tenemos un gran conocimiento del mercado sin gluten, así como de los procesos productivos, ya que llevamos trabajando en España 30 años. Además, somos un país estratégico y atractivo ya que, pese a los incrementos de precios de las materias productivas o energía, seguimos siendo competitivos.

 

Junta a sus instalaciones, de 10.000 metros cuadrados, tienen una parcela con la que pueden duplicar su extensión. ¿Qué me puede adelantar sobre futuribles ampliaciones?

Sólo puedo decir que serán las necesidades del grupo las que manden, pero estamos preparados para afrontar cualquier oportunidad.

 

¿Se plantean la apertura de una nueva fábrica en otra ubicación?

Para nosotros es necesario tener productos frescos, especialmente panes, cerca del consumidor y así reducir costes, seguir siendo competitivos y ser también más sostenibles. Por ello contamos con plantas en diferentes países como Turquía, Brasil y Estados Unidos y centros productivos europeos en Italia, Austria y Alemania.

 

Fotos: Dr. Schär