El centro de I+D de GSK en Madrid ha triplicado su plantilla en sus treinta años de vida, hasta los 140 empleados actuales 

GSK es una compañía biofarmacéutica centrada en la innovación responsable que se dedica al descubrimiento y al desarrollo de medicamentos y vacunas transformadoras. En España, concretamente, investiga las enfermedades infeccionas que afectan a los países en desarrollo. Su propósito es unir ciencia, tecnología y talento para adelantarse a la enfermedad.

 

La historia de la farmacéutica británica en España cuenta con más de 40 años de tradición industrial, nombres y marcas destacadas de la industria química y farmacéutica, creadas a partir de la ciencia y la innovación. Actualmente cuenta en nuestro país con más de 1.700 empleados distribuidos en distintas unidades de negocio, un centro de investigación y una planta de producción.

 

 

       

 

Su centro de I+D en Tres Cantos acaba de cumplir 30 años. ¿Qué balance hace de su actividad?

GSK lleva 30 años investigando en España a través de nuestro centro de I+D en Tres Cantos. Es el único centro privado en España dedicado en exclusiva a la investigación de enfermedades infecciosas de países en desarrollo. Con el tiempo se ha convertido en referente mundial en la búsqueda de nuevos tratamientos frente a la malaria, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas endémicas que cada año causan millones de muertes. En GSK hace ahora 30 años vimos claro que, si queríamos adelantarnos a la enfermedad y contribuir a la salud global, debíamos invertir esfuerzo y recursos teniendo un centro de investigación con todos los avances tecnológicos a nuestro alcance para hacer frente a enfermedades como la malaria, la tuberculosis u otras causadas por otros parásitos, como chagas o leishmaniasis. Es un privilegio para nosotros que GSK decidiera invertir en este centro en España, y que durante estas tres décadas no haya dejado de crecer tanto en sus capacidades como en sus recursos y, muy importante, en la calidad de nuestra cartera de medicinas innovadoras y descubiertas en colaboración con los mejores investigadores a nivel mundial. El objetivo es claro: cambiar la trayectoria epidemiológica de estas enfermedades para primero adelantarnos a la enfermedad y luego poder hablar de ellas en pasado. Al fin y al cabo, lo que cuenta es generar un impacto positivo en la salud de las poblaciones más vulnerables del planeta.

 

¿Cuáles han sido los mayores logros del centro?

Son muchos los hitos que han marcado las tres décadas de vida del centro de I+D de Tres Cantos. La revista Nature publicó en 2010 el Tres Cantos Antimalarial Set, un importante punto de partida para el descubrimiento de nuevos fármacos con mecanismo de acción novedoso contra el paludismo. Años más tarde, en 2016, se publicaron las llamadas “kineto-boxes”, compuestos inhibidores de los parásitos que causan la leishmaniasis, la enfermedad de Chagas y la enfermedad del sueño. Asimismo, el centro también ha publicado un set de compuestos eficaces contra la bacteria que produce la tuberculosis. El compromiso de la compañía con la salud global se ha traducido en el desarrollo del primer medicamento contra el VIH, la primera vacuna preventiva contra la malaria recomendada por la OMS y la aprobación por la FDA del primer tratamiento novedoso en 60 años frente a la malaria recurrente por Plasmodium vivax. Nuestro liderazgo se ha hecho extensivo a otras áreas como la de la tuberculosis, campo en el que desde 2020 lideramos uno de los mayores consorcios científicos para acelerar el desarrollo de antibióticos (ERA4TB y Unite4TB). Otro de los hitos recientes de este centro son los resultados positivos observados en fase IIa de una nueva clase de medicamento candidato para pacientes con tuberculosis. La tuberculosis sigue siendo la principal causa de muerte por enfermedades infecciosas a nivel mundial y se necesitan urgentemente nuevos tratamientos, ya que los actuales han desarrollado resistencias, pueden ser complicados, de larga duración y tener efectos secundarios graves.

 

¿Cómo ha evolucionado el centro y cómo prevén que siga creciendo?

Nuestro centro de investigación en España actualmente cuenta con 140 empleados, de los cuales un 64% son mujeres. En los últimos 30 años ha multiplicado por tres su plantilla. En la actualidad se encuentra equipado con todos los recursos humanos y la tecnología necesaria para pasar de una idea o concepto a la identificación de moléculas candidatas para entrar en fases clínicas. Nuestras instalaciones cuentan con laboratorios de bioseguridad de nivel 3, que nos permiten llevar a cabo todos los estudios necesarios con patógenos respiratorios como los que causan la tuberculosis o la Covid-19. Recientemente GSK anunció en la reunión de la OMS celebrada en Kigali que nuestra compañía invertirá a nivel global más de 1.100 millones de euros durante los próximos diez años para continuar investigando en el área de salud global con foco en aquellas enfermedades infecciosas que afectan a las poblaciones más desfavorecidas en el mundo. Desde sus inicios, el centro se ha caracterizado por un modelo de investigación basado en la innovación abierta que facilita el intercambio de información, el acceso a nuevas tecnologías y la colaboración entre distintos grupos o laboratorios. En este sentido, destaca especialmente la labor de la Tres Cantos Open Lab Foundation, implementada en 2010, que permite a científicos y académicos de entidades de todo el mundo acceder a nuestras instalaciones y a nuestro conocimiento para avanzar con sus propios proyectos.

 

¿Qué otras infraestructuras tienen en España?

Actualmente tenemos un centro de producción en Aranda de Duero (Burgos), del que forman parte más de 600 empleados y el cual exporta más del 95% de los medicamentos que fabrica a 130 países. Lleva más de 40 años de actividad en España y su actividad se centra en la producción, acondicionamiento y suministro de productos del área de respiratorio (aerosoles y líquidos inhalados) y comprimidos, principalmente para el tratamiento del VIH.

 

¿Qué papel tiene España en la estrategia de la compañía?

GSK es una compañía biofarmacéutica con presencia a nivel mundial, somos más de 70.000 empleados en 100 países, pero el compromiso que mantiene con España es inalterable. Somos un país líder en investigación clínica a todos los niveles: estamos entre los tres países con mayor volumen de investigación clínica dentro de los que opera la compañía. Y nuestra inversión en I+D en España en los últimos cinco años ha sido de más de 260 millones de euros. Este compromiso continuado con España nos posiciona año tras año en la categoría de compañías excelentes del Plan Profarma.

 

¿Cuál es el perfil de sus clientes?

En la actualidad colaboramos con multitud de centros de investigación y compañías privadas para el desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de la tuberculosis y la malaria. Estos incluyen la evaluación de nuestros compuestos en desarrollo contra cepas de patógenos de pacientes en España, o en estudios clínicos que puedan llevarse en cualquier lugar donde la enfermedad es prevalente. Es importante señalar también nuestra colaboración con el mundo educativo y universitario, que nos lleva a incorporar a estudiantes en ciencias biomédicas para trabajar con nosotros en proyectos que se están desarrollando en nuestras instalaciones. El hecho de ser la sede de la Tres Cantos Open Lab Foundation nos lleva a tener una serie de necesidades más amplias de lo que podría ser habitual, en las que el apoyo de entidades españolas resulta esencial para cumplir con su labor. Asimismo, nuestros investigadores están integrados y colaboran con la comunidad científica española participando en diversos másteres para posgraduados, impartiendo charlas científicas y colaborando en actividades divulgativas como la Semana de la Ciencia y la Noche de los Investigadores.

 

¿Cuáles son sus próximos retos?

Nuestro compromiso en España con el I+D en enfermedades de países en desarrollo continuará creciendo y seguiremos trabajando día a día para hacer posibles al menos otros 30 años más de contribución a la investigación y desarrollo frente a ellas. Nuestra flexibilidad y responsabilidad con seguir aportando a la investigación de nuevas enfermedades quedó patente con la transformación en 2020 de parte de nuestro centro de I+D para ayudar a hacer frente a la pandemia de la Covid-19. Y ahora seguimos avanzando, preparando y mejorando nuestras instalaciones para una nueva ampliación en un futuro cercano que nos permita contribuir a la lucha frente a otros patógenos.

 

Fotos: GSK