Kronospan construye en Tarragona su tercera fábrica española con una inversión de 400 millones de euros

Nacido en una serrería de Austria en 1897, Kronospan es hoy el mayor fabricante de tableros aglomerados y de suelos laminados del mundo. La mayoría de sus más de 40 fábricas están en Europa. Dos de ellas se encuentran en España, en la provincia de Burgos. Son las que compró en 2012 al grupo Interbon, en la que supuso su llegada a España. Desde entonces ha invertido 270 millones de euros en su modernización, y ahora afronta la inversión de otros 400 millones de euros en la construcción de su tercera planta española, ubicada en Tortosa (Tarragona).

 

En Europa, uno de cada cuatro muebles fabricados utiliza sus tableros. Los producidos en España no sólo se consumen en nuestro país, sino que se exportan a Portugal, norte de África y Latinoamérica, gracias a su ubicación estratégica. Para fabricarlos en España, compra madera obtenida de forma sostenible en todo el país y contribuye al desarrollo del entorno rural y los proveedores locales. Además, el 80% de la madera de sus tableros aglomerados la obtiene de empresas especializadas en la recuperación y valorización de residuos de madera para reciclarla y darle un nuevo uso.

 

 

¿Cuál era el objetivo de Kronospan cuando adquirió las fábricas del grupo Interbon?

El objetivo era consolidarse en España y seguir creciendo. Kronospan adquirió en 2012 dos fábricas de tablero, una en Burgos y otra en Salas de los Infantes (Burgos). A nuestra llegada, las instalaciones estaban muy deterioradas y la plantilla algo desmoralizada a raíz de la situación concursal que se estaba atravesando. Kronospan puso en marcha un megaproyecto de modernización que dio como resultado las dos plantas más modernas de la península Ibérica. Además, en 2021 se empezó a construir la tercera fábrica de Kronospan en España, ubicada en el municipio de Tortosa y que se prevé que esté operativa a finales de 2022.

 

¿Qué inversiones ha hecho Kronospan en España en estos años?

Desde que Kronospan adquirió las fábricas, se han invertido más de 210 millones de euros en la planta de Burgos y más de 60 millones en la de Salas, mientras que la inversión en la fábrica de Tortosa se prevé que supere los 400 millones de euros. La contratación de mano de obra ha ido siempre paralela a estas inversiones ya que la plantilla fija ha ido aumentando año a año, situándose actualmente en 449 trabajadores y con previsión de una fuerte contratación de cara a la puesta en marcha de la nueva fábrica.

 

¿Qué infraestructura tienen actualmente y cómo prevén crecer?

Kronospan está inmersa en la actualidad en el nuevo proyecto de Tortosa. Adicionalmente, en Burgos estamos construyendo un ramal ferroviario para que el tren pueda llegar hasta nuestras instalaciones. Se trata de una obra público-privada con una inversión de 14 millones de euros. Esta nueva infraestructura impulsará las exportaciones facilitando la llegada del tablero hasta un puerto para, vía barco, ser exportada hasta el norte de África o Sudamérica. En Tortosa se prevé también la construcción de otro ramal ferroviario con el mismo fin.

 

¿Qué papel tiene España en la estrategia de la empresa?

España, por su situación geográfica, es el país que exporta el tablero a Portugal y a todo el norte de África. Además, gracias a nuestros lazos con el continente americano y el común idioma, exportamos a todo Sudamérica y Centroamérica por lo que el peso de España dentro del grupo es indiscutible.

 

 

¿Cuál es el perfil de sus clientes en nuestro país?

Tenemos dos grandes grupos de clientes: industriales que se dedican a la fabricación de cocinas y muebles de baño principalmente y almacenes que distribuyen nuestros productos a fabricantes más pequeños.

 

¿Cuáles son los próximos retos?

Los retos de Kronospan pasan por consolidar las exportaciones en el continente americano y aumentar la cuota de mercado en la península Ibérica. En cuanto al primero, Kronospan vende sus productos ya en países como Perú, Chile, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, con gran proyección en este último. Sin embargo, España y Portugal, junto con el sur de Francia, son, por proximidad, sus mercados más fuertes en los que se apuesta por el crecimiento a corto plazo.

 

Fotos: Kronospan