Netflix ha generado más de 10.000 empleos en España y ha trabajado con más de 40 productoras locales desde 2015

Tan sólo han pasado ocho años desde que Netflix trajo a España su fórmula de contenidos en streaming, que revolucionó la industria audiovisual y mostró el camino de la televisión del futuro a sus competidores. Nacida en California en 1997 como servicio de alquiler de DVD por correo, en 2007 inició su servicio de vídeo bajo demanda, y en 2011 comenzó su expansión internacional. Su servicio está disponible en nuestro país desde 2015, y en 2016 comenzó a impulsar producciones locales por todo el territorio español.

 

La compañía estadounidense busca entretener al mundo con grandes historias y ha hecho una clara apuesta por las que tienen acento español. Todas las comunidades autónomas han sido escenario de sus rodajes y, en 2019, se abrió en Tres Cantos (Madrid) el centro de producción y posproducción que, con diez platós y 22.000 metros cuadrados, es ya su superficie de rodaje más extensa en la Unión Europea. El servicio de streaming se ha convertido en una plataforma de impulso para la industria audiovisual de nuestro país y en un puente que lleva la cultura española al resto del mundo.

 

 

¿Cuál era el objetivo de Netflix cuando llegó a España?

Desde el principio sabíamos que internet ofrecería una nueva forma de acceder al entretenimiento. Netflix creó una experiencia de usuario única, apostando fuerte por la innovación tecnológica. A la vez nos centramos en ofrecer las mejores historias, dándole la opción a nuestros miembros de decidir qué ver. Llegamos a España en octubre de 2015 en un contexto muy diferente al actual. Aún no había mucha tradición de pagar por consumir televisión pero conocíamos el alto nivel del sector audiovisual local. Consideramos que era un país estratégico por su riqueza cultural y geográfica y por disponer de un talento extraordinario que nos permitiría llevar a los hogares las mejores historias.

 

Su política de producción local ha potenciado la cultura audiovisual de muchos países. ¿Esperaban este éxito?

La acogida del contenido español ha sido excepcional y su popularidad no deja de sorprendernos. Por ejemplo, tres de las películas de habla no inglesa más vistas en la historia de Netflix son españolas: El hoyo, A través de mi ventana y Bajocero… Y no sólo películas, la producción de este país se ha convertido en un referente mundial con una gran variedad de títulos, entre los que se encuentran series como Valeria, Élite y La casa de papel, por nombrar algunas. Gracias a Netflix, los espectadores han podido descubrir historias de todo el mundo; al eliminarse barreras, como las del idioma, muchas de esas historias locales se han convertido en universales.

 

En 2019 inauguraron su centro de producción en Tres Cantos (Madrid). ¿Por qué eligieron esta ubicación?

Después de tres años produciendo en España, nos arriesgamos a crear un hub que nos permitiera reforzar nuestra apuesta y nuestro compromiso con el sector. Madrid contaba ya con gran talento y grandes profesionales, nosotros queríamos ofrecer un espacio de primera para aprovechar ese potencial y que pudieran hacer realidad sus historias.

                          

En diciembre inauguraron su ampliación, que duplica su tamaño y ya es su mayor centro de producción en Europa. ¿Qué motivó esta decisión?

La ampliación nos ha permitido poner a disposición de los creadores nuevas instalaciones (pasamos de cinco a diez platós) y soluciones punteras de posproducción. Son avances que nos permitirán optimizar tiempos, mejorar procesos y aumentar la calidad de las producciones.

 

¿Seguirá creciendo su apuesta por los rodajes en España?

Nuestro objetivo es seguir produciendo y contando historias diversas que reflejen la variedad cultural y geográfica que tiene España. Hemos rodado ya en todas las comunidades autónomas, generando más de 10.000 empleos y trabajando con más de 40 empresas productoras por todo el territorio nacional. Próximamente, estrenaremos series como Berlín y El cuerpo en llamas, rodadas entre Madrid y Barcelona. Estamos produciendo por muchas otras ciudades, por ejemplo tenemos los rodajes de Clanes en Galicia, la segunda temporada de Machos alfa en Málaga, y 1992, la serie de Álex de la Iglesia, en Sevilla. También estamos trabajando en la próxima temporada de Sagrada Familia y en películas como La última noche en Tremore Beach y La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona.

 

¿Qué importancia tiene España en la estrategia de la empresa? ¿Cuántas producciones prevén hacer cada año?

Las producciones españolas han enamorado a fans de todo el mundo y no podemos estar más orgullosos. Seguiremos impulsando estas historias y trabajando para que el centro de producción de Madrid sea un punto de encuentro y de impulso del talento a nivel nacional e internacional. En Netflix, España es ya un referente para proyectos internacionales. Sólo en los últimos meses se han rodado aquí títulos como The Crown (Mallorca, Cataluña y Cádiz), Black Mirror (Málaga) y KAOS (Madrid, Málaga, Sevilla, Almería, Toledo, Guadalajara y Cuenca).

 

¿Cuáles son los próximos retos?

Nos ilusiona todo lo que está por venir: seguir innovando, avanzando con nuevas formas de producción, descubriendo historias que lleguen a los fans, apoyando e impulsando nuevo talento español… También creemos que hay mucho camino por recorrer a la hora de cerrar la brecha de género dentro de la industria y de reflejar esa diversidad en la pantalla.

 

Foto Diego Ávalos: Nani Gutiérrez