La empresa pública Navantia ha firmado con el gobierno de Arabia Saudí el que es, hasta el momento, el mayor contrato de la historia de los astilleros públicos españoles con un cliente extranjero. En concreto, el gobierno saudí pagará 1.800 millones de euros por la construcción de cinco corbetas.

La construcción de los nuevos buques durará cinco años, con una carga de trabajo de alrededor de siete millones de horas. Dará ocupación a todos los astilleros de Navantia, especialmente los de la Bahía de Cádiz pero también a los de Ría de Ferrol y Cartagena. La compañía calcula que se generarán unos 6.000 empleos, de los cuales más de 1.100 serán directos y más de 3.000 indirectos, además de otros 1.800 en la industria auxiliar.

El contrato se ha estado negociando desde 2015. Finalmente, la construcción de la primera corbeta comenzará a finales de este año, y la quinta se entregará en 2022. Tras esa fecha, Navantia seguirá prestando servicio de mantenimiento durante cinco años, prorrogables otros cinco.

Escaparate internacional
Navantia valora cómo este contrato beneficiará a su plantilla y a su propia imagen internacional. La compañía pública es estratégica para la defensa y la seguridad nacional debido a sus capacidades, instalaciones y áreas de conocimiento. El contrato puede servir para dar a conocer su sistema de combate propio a otros clientes extranjeros.

Durante la construcción, Navantia proporcionará a Arabia Saudí otros servicios, como adiestramiento operacional y de mantenimiento y apoyo logístico integrado. Además, la compañía ha creado una asociación estratégica con la compañía de Industrias Militares de Arabia Saudita (SAMI, en sus siglas en inglés).

Se trata de una joint venture cuyo objetivo es el desarrollo y mantenimiento de sistemas destinados a alcanzar la denominada Visión 2030 del reino saudí. Se prevé que esta asociación producirá ingresos de ocho millones de dólares y servirá para emplear a unos mil saudíes, que se capacitarán en este sector.