El Colegio de Registradores de la Propiedad ha publicado las estadísticas de transmisiones de viviendas en el tercer trimestre de 2020. La dinámica general está caracterizada por un progresivo descenso de la compra de vivienda por extranjeros, resultado de las incertidumbres ligadas a la situación sanitaria actual y a las restricciones de circulación. El total anual acumulado de compras de viviendas por extranjeros ha superado ligeramente las 49.400, frente a unas 53.000 en el trimestre anterior y 61.000 durante los tres primeros meses del año.

Sin embargo, los belgas, cuyo país tiene un alto poder adquisitivo y la tasa de ahorro en sus hogares está aumentando fuertemente en los últimos meses, parecen ajenos a esta tendencia y siguen aumentando sus compras de viviendas en España. Estas se localizan tradicionalmente en las zonas costeras de la Comunidad Valenciana y Andalucía y, en menor medida, en Baleares.

Pese a contar solo con unos once millones y medio de habitantes, menos de una quinta parte que el resto de países que ocupan las primeras posiciones del ranking, como son Alemania, Francia o Reino Unido, los belgas han sido los terceros mayores compradores extranjeros de viviendas en España en el tercer trimestre de 2020 (un 8,3% del total, solo por detrás de Reino Unido, con un 13% y Francia, con un 9%). En el segundo trimestre del año, Bélgica acaparó el 5,8% del total de compras extranjeras, por lo que esta ratio ha aumentado en 2,5 puntos.

La prensa belga ha publicado varios artículos sobre esta tendencia. En ellos se explica la tendencia por la alta calidad de vida en España, particularmente, por la suavidad del clima, así como un menor coste de la vida. Asimismo, se destaca un factor que toma fuerza desde la emergencia de la pandemia: España es un país líder en la Unión Europea en términos de infraestructuras de fibra óptica y aparece en buenas posiciones en los indicadores generales de conectividad, lo que favorece el teletrabajo, que es actualmente obligatorio en Bélgica en todas las situaciones en las que sea viable.

La estadística registral puede recoger en parte transacciones de compraventas realizadas en periodos anteriores que no se hubieran podido registrar por las restricciones de movilidad ligadas a la pandemia, o que correspondan a vivienda nueva adquirida previamente y registrada tras su entrega, por lo que es necesario esperar a final de año para contar con datos definitivos.