La japonesa Hitachi Rail se ocupará del mantenimiento de los nuevos trenes de ILSA

Los trabajos se llevarán a cabo en las instalaciones de Hitachi Rail en España y creará unos 75 puestos de trabajo

La firma japonesa Hitachi Rail ha firmado un contrato para el mantenimiento de los 20 nuevos trenes modelo ETR 1000 de ILSA, el operador privado de la alta velocidad español. El acuerdo entre ambas compañías tiene una duración de 30 años y el valor de la operación asciende a los 737 millones de euros.  La flota nueva y de última generación de ILSA recibirá un servicio de mantenimiento completo en Madrid por parte de un equipo que contará con cerca de 75 empleados. El mantenimiento de los trenes incluirá la realización de actividades predictivas y correctivas para garantizar los más altos niveles de fiabilidad, seguridad y confort a los viajeros.

“El acuerdo es un paso más en el desarrollo del primer operador privado de alta velocidad en España y acredita el compromiso de la compañía por mantener un alto nivel de exigencia tanto en la operatividad de los trenes como en el confort de los pasajeros”, ha señalado Carlos Bertomeu, presidente de ILSA. Considera que la adjudicación de este contrato “es una prueba más de nuestro compromiso con la conectividad, el desarrollo industrial y la generación de empleo en España”. Edoardo La Ficara, director ejecutivo de la división Operation Service & Maintenance de Hitachi Rail ha asegurado que el acuerdo “nos permite contribuir con nuestros clientes al desarrollo de la movilidad en los países en los que operamos, tanto en el crecimiento de los viajes en tren de alta velocidad como en el respeto al medio ambiente”.

ILSA comenzará sus operaciones en el segundo semestre de 2022 y conectará Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga y Córdoba. El primer tren ya está en España realizando pruebas de homologación y la segunda y tercera unidad llegarán antes de final de 2021. Toda la flota está siendo fabricada por Hitachi Rail y Grupo Alstom entre la fábrica de Hitachi Rail en Pistoia (Italia) y la de Alstom en Trápaga (Vizcaya). 

Foto: ILSA