La empresa estadounidense de nutrición humana y animal ADM ha abierto en Valencia su planta más innovadora. Con una inversión que ha superado los 30 millones de dólares, la fábrica será la primera del mundo capaz de producir probióticos y posbióticos en las mismas instalaciones. Además, aumentará más de cinco veces la capacidad de producción de la compañía.

El objetivo de la nueva planta es satisfacer una demanda creciente de probióticos y posbióticos en todo el mundo, como parte de la estrategia de expansión de ADM en el sector de la salud y el bienestar. Contribuirá, de esta forma, al objetivo de la multinacional de aumentar los ingresos en esta división de los más de 500 millones de dólares con los que cerró 2022 a más de dos mil millones dentro de diez años.

Laboratorio universitario de I+D
La fábrica se encuentra cerca del centro de I+D que la propia compañía tiene en el Parque Científico de la Universidad de Valencia, unas instalaciones en las que sus científicos realizan actividades como la secuenciación del genoma de próxima generación y las pruebas en etapas tempranas de nuevas cepas bacterianas.

La puesta en marcha de la fábrica valenciana llevará la producción de la compañía a las 50 toneladas métricas por año. Desde allí proveerá a los mercados de probióticos y posbióticos de Estados Unidos, Asia-Pacífico y Europa. Su intención es más que triplicar su base de clientes en los próximos cinco años.

Investigación basada en conocimientos científicos
El presidente de la división de salud y bienestar, Mark Lotsch, asegura que su área de negocio es “una de las tres tendencias duraderas que impulsan la estrategia de crecimiento de ADM: los consumidores son cada vez más conscientes del papel que su microbioma intestinal puede desempeñar en su vida cotidiana y buscan soluciones nutricionales respaldadas por investigación basada en conocimientos científicos”.

La compañía alude a una investigación de mercado de Euromonitor que estima que el mercado minorista de suplementos probióticos podría crecer hasta los 10.400 millones de dólares en 2027, frente a los 8.300 millones que facturó en 2022. Y añade que ese crecimiento está siendo impulsado por la creciente demanda de fórmulas probióticas basadas en la ciencia que se usan en suplementos dietéticos, así como de productos lácteos, alimentos, refrigerios y bebidas saludables, sin olvidar los productos para el bienestar de mascotas y animales.

Foto: ADM