España, quinto país europeo en creación de empleo tecnológico

El capital invertido en estas empresas se multiplica por ocho en la última década y se sitúa en 14.100 millones.

El informe State of European Tech 24, de la firma británica de capital riesgo Atómico, coloca a España en la quinta posición en empleo tecnológico y en la séptima posición entre las potencias tecnológicas europeas. Nuestro país ocupa esa misma posición por capital invertido en los últimos diez años y por el número de unicornios en el sector, y es quinto por el porcentaje de empleados en perfiles de inteligencia artificial.

En este sentido, indica que el capital invertido en empresas tecnológicas en España entre 2015 y 2024 se sitúa en 14.100 millones de euros, multiplicando por más de ocho la cifra de la década anterior. Aunque las primeras posiciones están ocupadas por el Reino Unido, Alemania, Francia y Suecia, se acerca a la cifra alcanzada por Países Bajos y Suiza y supera ampliamente a los países que le siguen en el listado: Irlanda, Finlandia, Italia, Dinamarca..

Cinco veces más unicornios
El informe apunta que el número de empresas que superan los mil millones de dólares de valoración, conocidas como unicornios, también se ha multiplicado, en este caso por cinco, al pasar de las tres de 2015 a las catorce de 2024. España es séptima en este ranking, por detrás de los mismos países, igualada a Noruega y seguida, con diez unicornios, por Irlanda y Dinamarca.

En lo que se refiere a la creación de empleo tecnológico, el ranking otorga a nuestro país la quinta posición y, en total, 175.000 personas trabajan en el sector en España, por encima de las 173.000 de Finlandia, las 167.000 de Italia y las 159.000 de Suecia. De hecho, la cifra de empleo en este sector se ha multiplicado por siete en Europa en la última década, mientras que en nuestro país se ha multiplicado por trece. En cuanto al porcentaje de empleados tecnológicos en perfiles que emplean la inteligencia artificial, España vuelve a ser quinta.

Extraordinaria transformación
En su décimo aniversario, el informe de Atómico echa la vista atrás y subraya la extraordinaria transformación que ha experimentado el ecosistema tecnológico europeo en esta década. Talento, capital y ambición son los tres pilares en los que se esconde, según la firma, el secreto del éxito. Un secreto que ya no es tan secreto, a juzgar por el número de países que han visto surgir unicornios en estos años.

Las empresas tecnológicas en Europa ya tienen 3,5 millones de empleados. De esos puestos de trabajo, tres millones han sido creados en la última década. De cara a los próximos diez años, Atómico prevé la creación de otros quince millones de empleos tecnológicos en Europa. También la inversión ha crecido en el sector, hasta multiplicarse por diez y alcanzar los 426.000 millones de dólares. Tan sólo este año llegará a los 45.000 millones, el triple que en 2015.

Empresas icónicas rentables y de rápido crecimiento
Como afirma Taavet Hinrikus, cofundador de Wise, “el hecho de que tengamos más de trescientos unicornios en Europa es sorprendente. Y el hecho de que muchos de estos unicornios sean empresas icónicas rentables y de rápido crecimiento como Wise, Spotify y Adyen, nadie lo habría creído a principios de los años 2000. Si lo pensamos bien, Europa tiene un retraso de quizá treinta años con respecto a Silicon Valley. Sólo podemos pensar en dónde estaremos dentro de diez años, dentro de veinte años; muchas más empresas llegarán al mismo estado. Tenemos todos los ingredientes para que nazcan en Europa empresas de billones de dólares”.

Hablando de Silicon Valley, un dato relevante nos diferencia de Estados Unidos: el 41% de los encuestados para elaborar este informe afirman que su ambición no es construir un negocio, sino “dejar un legado con una importante contribución medioambiental y financiera”. En la actualidad, ya contamos con una base de empresas mucho mayor que hace diez años. Si en 2015 apenas había en Europa 8.000 empresas tecnológicas en fase inicial, en 2024 superamos las 35.000. Y las que están en etapa de crecimiento se han multiplicado por ocho hasta alcanzar más de 3.400.

Foto: Atómico