Verbund presenta en España una nueva infraestructura hidroeléctrica estratégica

Invertirá cuatrocientos millones de euros junto a la española E-Storagy y generará 1.700 empleos en su construcción.
La compañía de energías renovables Verbund ha presentado oficialmente el proyecto de la central hidroeléctrica reversible de La Baells, que describe como una infraestructura estratégica para Cataluña y para el futuro energético de Europa. La futura instalación será la primera de este tipo en las cuencas internas de Cataluña, y tendrá una potencia de 512 megavatios y una capacidad de almacenamiento de 4,3 gigavatios hora.
Verbund se ha asociado en este proyecto con E-Storagy, spin-off de Capital Energy, especializada en almacenamiento de energía. Además de unir su experiencia en energías renovables, juntas invertirán cuatrocientos millones de euros y generarán quinientos empleos directos y 1.200 indirectos durante la construcción de la nueva infraestructura.
Beneficios del entorno
Ubicado en la comarca del Bergadá, entre las provincias de Barcelona y Lérida, el proyecto alcanza directamente a los municipios de La Nou, Cercs y Vilada, para los que la joint venture ha creado un fondo anual de 400.000 euros que se destinarán a proyectos de desarrollo local. La infraestructura partirá de un embalse existente sobre el que se construirá una balsa veinte veces más pequeña que el vaso principal, que será la que funcione como batería natural para conservar la electricidad.
Los impulsores del proyecto ya han solicitado oficialmente la concesión de las aguas que necesitarán para hacer funcionar la futura central hidroeléctrica reversible. El sistema permite generar electricidad gracias al movimiento del agua, y también convierte a la presa en una gran batería: al bombear el agua hacia el vaso superior, absorbe la energía eléctrica excedente de la red, y se la devuelve cuando hay mayor demanda enviándola de vuelta al vaso principal.
Electricidad limpia, barata y segura
La energía producida por una central hidroeléctrica reversible no genera emisiones de gases de efecto invernadero ni residuos contaminantes durante su funcionamiento, y permite almacenar el excedente de producción de las energías renovables para utilizarlo cuando no hay sol ni viento. Además, utiliza agua, un recurso natural y renovable que actúa como una batería natural y contribuye a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Una vez construida, sus costes de operación y mantenimiento son bajos y su vida útil es larga, por lo que que cada unidad de energía producida es mucho más barata en comparación con otras fuentes. También contribuye a estabilizar la red eléctrica con su respuesta rápida, asegura un suministro constante y aumenta la seguridad energética.
Foto: La Baells