La estratégica situación de Castilla y León, en el centro y norte de la península ibérica, y sus múltiples fronteras –es la comunidad española que limita con mayor número de otras comunidades, así como con Portugal- la convierten en un lugar perfecto para atender tanto el mercado nacional como el internacional, dada su proximidad a los puertos y nudos logísticos más importantes. Además, esta situación se beneficia de una vertebración moderna y eficaz a través de una extensa red de autopistas y autovías, todas de carácter gratuito, y de una red ferroviaria integral cuyas líneas de alta velocidad conectan la región con Madrid en apenas 20 minutos.