La ciudad ha resultado elegida como sede por congregar ventajas de carácter logístico, financiero y de captación de mano de obra cualificada

¿Cuál es el origen de Queiroz Galvão, en qué sector se inició y qué líneas de negocio tiene ahora?

El grupo empresarial Queiroz Galvão tiene su origen en una pequeña empresa de construcción civil dedicada a obras viarias en el estado de Pernambuco. Fue creada en 1953 por cuatro hermanos, todos ellos ingenieros de formación, y durante su primera década ya extendía su presencia por toda la región nordeste de Brasil ampliando sus actividades al sector de abastecimiento de aguas, al que fueron sumándose otras áreas de negocio como el segmento inmobiliario, en los 70, y la división de petróleo y gas en la década de los 80.

 

A partir de ahí la empresa se expandió por todo el territorio brasileño y prosiguió con el proceso de diversificación que en las décadas siguientes consolidó Queiroz Galvão como un vasto conglomerado empresarial, que fue paulatinamente posicionándose en los sectores de siderurgia, agroindustria, construcción naval, energía y concesiones.

 

En el ámbito internacional, básicamente con las áreas de infraestructuras, energía, siderurgia y distribución alimentaria, el grupo ha ido incrementando su actividad en mercados latinoamericanos en los últimos 20 años, hasta contar hoy día con una fortalecida presencia en Latinoamérica y África.

 

¿Con qué objetivos abordan su llegada a España?
España no era desconocida para Queiroz Galvão. Durante casi ocho años tuvimos en Bilbao nuestra sede logística para la división de distribución alimentaria. Existen además factores de relación bilateral que hacían atractiva la implantación aquí, pues España es el principal inversor exterior en Brasil. Incluso algunos de nuestros ejecutivos se han formado en las escuelas de negocio españolas, que cuentan entre las más prestigiosas del mundo.

 

La reciente llegada a España, en agosto de 2016, es la culminación de la decisión estratégica de internacionalizar los segmentos de ingeniería y construcción, aproximando el centro de decisión y el soporte corporativo a los mercados exteriores donde ya tenemos actividades desplegadas. Entre las alternativas valoradas como sede corporativa, Madrid congrega ventajas de carácter logístico, financiero y de captación de mano de obra cualificada, además de ser un polo de sinergias para el desarrollo de negocios de construcción, infraestructuras y energía.

 

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con Invest In Spain para su implantación en España?
La acogida y orientación que hemos recibido desde Invest in Spain, junto a otras instituciones públicas, ha sido crucial para generar confianza y convicción en la toma de decisiones tanto legales como financieras y comerciales. Ha facilitado mucho nuestra implantación. El apoyo del equipo multidisciplinar del ICEX ha contribuido a reunir y cumplir los requisitos esenciales para encuadramiento y clasificación adecuados de Queiroz Galvão, obtención de informes de valoración favorables en distintas administraciones públicas, movilización de expatriados y sus familias. Pero sobre todo, ha sido de extrema utilidad para obtener de manera rápida y certera certificaciones, registros públicos, licencias y permisos necesarios para la implantación de la empresa y puesta en funcionamiento de la sede corporativa.

 

¿Qué inversión han hecho para su instalación y cuánto prevén invertir en adelante?

La inversión en implantación responde a una secuencia temporal que aún no está concluida. Por el momento nuestra sede situada en la zona de Azca-Castellana está pensada para albergar 60 empleados en unas instalaciones con superficie útil de mil metros aproximadamente. Esta nueva sede ha sido concebida para ser el centro de decisiones y representación corporativa de Queiroz Galvão a nivel internacional. Podríamos decir que para acondicionamiento de instalaciones, adquisición de equipamiento, gastos de movilización y puesta en funcionamiento, la inversión directa supera la cifra de un millón de euros en esta primera fase, que en su inmensa mayoría ha sido contratada a proveedores locales.

 

¿Cuántos puestos de trabajo han creado y cuántos prevén crear?
Por el momento y al tratarse de una sede corporativa, la implantación se ha apoyado en movilización de expatriados –ya familiarizados con nuestros procedimientos y mercados de actuación-. No obstante, contamos con 12 empleados contratados localmente en los últimos dos meses, y la tendencia debe ser aumentar ese contingente durante el año próximo.

 

Es una realidad que actualmente la mayoría de expatriados son de origen brasileño, pero somos conscientes de que la diversificación de nacionalidades enriquece y complementa nuestras aspiraciones de internacionalización. Si tomamos como referencia nuestras filiales internacionales, hoy día tenemos empleados de más de 30 nacionalidades.

 

Nuestra meta es que España se convierta en un centro de captación de mano de obra y servicios cualificados, con lo cual, la generación de empleo irá en aumento a medida que se vayan sucediendo nuevos proyectos, tanto empleos directos como indirectos por subcontratación de servicios o alianzas con empresas locales.

 

¿Qué papel representa España en su estrategia internacional?
Hay que destacar, en primer lugar, que nuestra presencia aquí no tiene como objetivo el mercado interior. Sabemos que la crisis, a pesar de estar ahora en recuperación, ha estrechado ese mercado al igual que ocurre en Brasil. Pero no olvidemos que nuestro mercado es el internacional y las coyunturas de mercado doméstico, en España o en Brasil, no están impidiendo el cumplimiento de nuestros objetivos.

 

Para nosotros, España representa el “Silicon Valley” de la ingeniería civil y el sector de infraestructuras. El acúmulo de empresas de alta calidad y capacidades nos acerca a recursos técnicos y de conocimiento que hoy día exigen los mercados globalizados. Las alianzas con empresas españolas determinarán nuestro crecimiento futuro, sin lugar a dudas. Ya hemos tenido sinergias exitosas con empresas subcontratistas españolas, tanto en África como en Latinoamérica, y en poco tiempo aumentarán los ya más de 30 proveedores de bienes y servicios españoles con los que contamos.

 

Comercialmente, por último, la posibilidad de asociarnos con empresas españolas para licitar y contratar proyectos potencia nuestras expectativas de negocio tanto en los mercados latinoamericanos que ya compartimos, como en mercados africanos menos habituales para las españolas. Y no hay que olvidar creciente interés de las empresas españolas por la reciente apertura del mercado de infraestructuras y concesiones en Brasil, nuestra presencia en Madrid podría ser un vector que impulse esa tendencia y genere confianza para las empresas españolas que deseen un sólido aliado local.

 

¿Qué proyectos tienen ahora en marcha y cuáles son los próximos retos?
Estamos desplegados en 26 países de África y Latinoamérica, desarrollando proyectos de infraestructuras y energía que son esenciales para el desarrollo sostenible y la integración de estos países en sus regiones respectivas, donde intentamos promover la creación de empleo con mano de obra mayoritariamente local y asegurar la trasferencia de tecnología.

 

Por citar los más recientes ejemplos, durante este año 2016 hemos finalizado en El Salvador una central eléctrica de 80 MW que generará energía limpia a más de 150 mil habitantes; en Perú estamos finalizando el Túnel Nestor Gambetta que mejora los accesos al puerto del Callao y al Aeropuerto Internacional de Lima; y en África podríamos destacar la entrega del Aeropuerto de Tamale y del conjunto de viaductos Kwame Nkrumah en la circunvalación de Accra, ambos en Ghana, donde también inauguramos recientemente el proyecto de reordenación viaria de Kasoa que incluyó la construcción de escuelas y una policlínica.

 

En gestión de infraestructuras y servicios, destacaría la concesión de la Carretera Interoceánica Sur en la región andina de Perú, y la recogida-clasificación y tratamiento de residuos sólidos urbanos en el área metropolitana de Luanda, la capital de Angola.

 

En perspectiva de futuro, a pesar de la recesión causada en alguno de nuestros mercados por la caída del precio del petróleo y las materias primas, a pesar de la crisis política e institucional que agita Brasil, y de las restricciones o limitaciones financieras que estas circunstancias acarrean, podemos afirmar que nuestra actividad internacional continúa en buen tono. Nuestra cartera comercial contiene proyectos que superan ligeramente los 3.000 millones de dólares en su conjunto, de los cuales los mercados africanos representan alrededor del 60% de esta cartera. Por sectores, las infraestructuras de transporte representan el 35% de la cartera; agua y saneamiento, el 30%; energía y O&G (oil & gas) el 20%, y finalmente, la gestión de infraestructuras, un 15%.

 

Durante 2017 arrancarán algunos proyectos emblemáticos de alta exigencia y complejidad técnicas: en las Américas iniciaremos una estación de alta compresión a 9000 PSI para extracción de petróleo; en el África Subsahariana, una central termoeléctrica que generará 160 MW en ciclo combinado; y no faltarán retos en infraestructuras de transporte en ambos continentes, pues avanzarán los trabajos en sendos proyectos de monorraíl, una vanguardista solución de movilidad urbana para transporte público masivo en la que Queiroz Galvão ya ha mostrado su experiencia.