Bejo Ibérica tiene un centro de investigación en Murcia al que se suman otras actividades de I+D+i repartidas por todo el país

Bejo es una empresa de semillas holandesa multinacional familiar con sede en Waarmenhuizen, en el norte de Países Bajos. Dentro del mundo de las semillas, la compañía se ha especializado principalmente en hortícolas en campo abierto, como zanahorias, cebollas y todo tipo de brásicas (coles).

 

Su trabajo de I+D+i aplica la genética a mejorar las semillas para lograr resistencia a entornos hostiles y a plagas. Con una trayectoria de 30 años en España, nuestras tierras les sirven para desarrollar nuevas variedades que nuestros agricultores exportan, sobre todo, al norte de Europa. También las semillas creadas en España se siembran en países de todo el mundo, dando valor a nuestra industria agoalimentaria.

 

    

 

¿Por qué desarrollar nuevas variedades agroalimentarias? ¿Es una demanda del consumidor, o se adelantan ustedes para ser más fuertes en el mercado?

Hacemos las dos cosas. Hay variedades que duran 20 años o más en el mercado, pero son excepciones. Normalmente desarrollamos variedades con mejores características, como pueden ser sabor, resistencia, producción y adaptabilidad al clima. También nos adelantamos al mercado con productos novedosos.

 

Comenzaron a distribuir sus productos en España a comienzos de los noventa, y pronto decidieron adaptar su producto a nuestro clima y desarrollar nuevas variedades. ¿Cómo fue su entrada en el mercado español?

Hace 30 años nos instalamos en una España agronómicamente muy distinta a la que hay ahora. Hemos sido testigos de una profesionalización del sector impresionante por parte de los agricultores y de toda la cadena alimentaria. La exportación de hortícolas es uno de los bienes más importantes que tiene España. Como ejemplo de nuestro desarrollo, podemos citar entre otros muchos que, a raíz del incremento de los precios del transporte, hemos desarrollado variedades de coliflor más planas que facilitan colocar más producto por pallet en el camión. Si me permite un comentario: es imprescindible asegurar por todos los medios que los agricultores ganen dinero. Es la base de la seguridad colectiva del sector de alimentación. Las extraordinarias medidas que tomaron nuestros clientes, los agricultores, para asegurar que durante los dos años de pandemia hubiera frutas y verduras en las tiendas son dignas de mencionar, y deben poder seguir teniendo un balance positivo al final del año para poder continuar invirtiendo en un futuro mejor.

 

¿Cómo ha evolucionado Bejo Ibérica desde que se creó la filial, pocos años después?

Bueno, al principio apenas teníamos presencia en la península Ibérica. Poco a poco nos hemos posicionado como un referente en el mercado. Con gente dedicada y motivada se consigue mucho.

 

¿Qué instalaciones y cuántos empleados tienen hoy en España?

Bejo Ibérica cuenta con dos oficinas, una pequeña en Portugal y la principal en Madrid. Luego tenemos un centro de investigación en Murcia, además de muchas actividades de I+D+i repartidas por todo el territorio. El equipo Bejo está formado por unas 40 personas entre oficina y campo.

 

¿Qué inversiones relevantes ha hecho la compañía en nuestro país?

En general, Bejo reinvierte más o menos el 20% en investigación. Esto conlleva una inversión importante en personal, tierra, edificaciones, agua, etcétera. Aparte de una finca de 20 hectáreas en Murcia y las oficinas-almacén en Madrid, Bejo ha invertido en el desarrollo de una fábrica de microbulbos en Jerez de la frontera.

 

¿Qué importancia tiene España en la estrategia de la empresa?

Bejo es una empresa con muchos retos y España tiene cada vez más peso por el mero hecho de que aquí hay un potencial enorme para ser un referente en la producción europea de alimentos. Esto se traduce en más inversiones en nuestro país.

 

¿Exportan variedades producidas en nuestro país?

Hombre, el desarrollo que hacemos de variedades en España no es únicamente para España, muchas de las variedades que desarrollamos aquí, se ensayan luego en climas similares en el resto del mundo.

 

¿Cuál es el perfil de los clientes de Bejo en España?

Es difícil describir un perfil tipo. Nosotros vendemos a muchísimos clientes, pequeños (de una a cinco hectáreas) y grandes (con más de mil hectáreas). Cada zona de la Península tiene sus particularidades. No es lo mismo Galicia que Murcia, pero siempre intentamos introducir variedades que hagan ganar más dinero al agricultor, tanto por calidad como por producción.

 

También hacen un trabajo de apoyo a esos clientes, con propuestas de valor que llegan incluso a la creación de recetas con sus variedades. ¿Qué aporta esa iniciativa a su mercado?

Bueno, zapatero a tus zapatos. No pretendemos llegar al consumidor directamente, pero a veces tenemos productos (como redi.es) que son tan novedosos y divertidos, que nos gusta retar a la cadena y salirnos de nuestros roles habituales. Sí es cierto que miramos a toda la cadena y sus necesidades, dando valor añadido a los productos, como sabor, vida útil, valores nutritivos, color, etcétera.

 

¿Qué proyectos tienen ahora en marcha?

Como he dicho antes, España es un país muy interesante para Bejo y estamos dispuestos a invertir. Hay propuestas sobre la mesa.

 

Fotos: Bejo Ibérica