Desde su fundación en 2015, la filial española de Chemours da soporte a áreas esenciales de la compañía en todo el mundo
Con más de doscientos años de historia, la compañía química Chemours produce soluciones para sectores tan diversos como automoción, pinturas, plásticos, electrónica, construcción, energía y telecomunicaciones. Enfocada en hacer una química respetuosa con el medio ambiente, cuenta con 35 plantas de producción y tiene clientes en unos 120 países. En España, cuenta con una oficina en Gijón (Asturias) desde 2015.
Entre los productos más innovadores de la compañía estadounidense, destacan sus membranas para la producción de hidrógeno verde, un refrigerante que reduce un 99,9% el potencial de calentamiento global y un pigmento que, aplicado a pinturas, permite cubrir perfectamente una superficie con una sola capa.
¿Qué valores caracterizan a The Chemours Company?
Chemours es una empresa química diferente, impulsada por nuestro propósito de crear un mundo mejor a través del poder de nuestra química. En todas las unidades de negocio, nuestros innovadores productos hacen posibles muchas de las comodidades de la vida moderna. Aportamos soluciones mejores, más seguras, fiables y sostenibles a través de una química responsable para satisfacer las necesidades de un mundo cada vez más exigente. Tenemos tres líneas de negocio: tecnologías del titanio, soluciones térmicas y especializadas y materiales de rendimiento avanzado.
¿Con qué objetivo se creó la filial española?
Desde nuestra fundación en 2015, Chemours España tiene su sede en Asturias, desde donde hemos pasado de ser un pequeño centro de servicios compartidos a una oficina estratégica para la compañía.
¿Qué infraestructura y cuántos empleados tienen en España?
En la actualidad, la plantilla está compuesta por aproximadamente 180 empleados, de los cuales el 60% son mujeres, incluso en puestos directivos. También contamos con cinco becarios en colaboración con la Fundación Universidad de Oviedo. Chemours, con sede en Asturias, da soporte a áreas clave de la compañía en todo el mundo, como finanzas, recursos humanos, tecnologías de la información, servicios jurídicos, comunicación, compras y logística. En nuestra oficina de Gijón empleamos técnicas innovadoras como la automatización de procesos, inteligencia artificial, data analytics y soluciones en la nube. La transformación digital es fundamental en nuestra cultura de trabajo, fomentando la automatización y la visualización de datos. Todos los empleados tienen acceso a formación en nuevas tecnologías para mejorar los procesos y ser más eficientes. Durante tres años consecutivos, hemos sido certificados como Great Place to Work a nivel nacional, y en 2023 también fuimos reconocidos como una de las cinco mejores empresas para trabajar en Asturias. Estos reconocimientos son un testimonio de la cultura que el equipo ha trabajado tan duro para fomentar a lo largo de los años.
¿Cuáles han sido sus inversiones más relevantes en nuestro país?
En los últimos años Chemours ha puesto en marcha un ambicioso plan de transformación para consolidar nuestra posición de liderazgo y continuamos atrayendo otras actividades que puedan realizarse desde Asturias, con el consiguiente aumento de talento en la región. Para prestar estos servicios empleamos a profesionales altamente cualificados de 22 nacionalidades diferentes, lo que nos permite contar con hablantes nativos de hasta catorce idiomas distintos.
¿Qué importancia tiene España en la estrategia de la compañía?
En nuestra sede central en Delaware (Estados Unidos) tienen claro que Asturias es un centro de excelencia desde donde se llevan a cabo procesos clave para el día a día de la compañía, aportando soluciones que generan un alto valor añadido para nuestros negocios. España es estratégica para Chemours.
¿Tienen planes para potenciar el peso de la filial española dentro del grupo?
Confío en que, manteniendo el acceso al excepcional talento asturiano, seguiremos reforzando nuestra filial española. La pandemia ha demostrado que disponer de talentos específicos en recursos en un lugar determinado ya no es tan crucial como antes. Lo que es crucial es tener acceso a capacidades y habilidades, y en Asturias las hemos encontrado.
¿Cuál es el perfil de sus clientes en nuestro país?
Los productos de Chemours son fundamentales para muchos avances en energías limpias y para alcanzar los objetivos climáticos y de descarbonización de muchos países. Suministramos una amplia gama de productos químicos industriales y especializados a unos 2.700 clientes de todo el mundo. Aunque nuestras membranas de intercambio iónico Nafion para la economía del hidrógeno se encuentran actualmente entre las tecnologías más críticas en el camino hacia el Net Zero, los productos químicos de Chemours son muy importantes para toda una serie de industrias y productos que impulsan la transición sostenible de nuestra economía. Por ejemplo, nuestros materiales contribuyen a que las turbinas eólicas sean robustas y menos propensas a averías, y en la industria solar sirven de aislamiento eléctrico y alargan la vida de los módulos hasta veinticinco años. Del mismo modo, las especialidades químicas son un componente central de las bombas de calor y las pinturas y espumas aislantes, que ya se están convirtiendo en elementos clave de un sector de la construcción sostenible y energéticamente eficiente. También son cruciales en el proceso de fabricación de semiconductores de múltiples maneras, y se utilizan en el establecimiento de una amplia infraestructura 5G. Asimismo, se utilizan en las pilas de combustible y baterías más recientes de los vehículos eléctricos y aumentan la eficiencia y la seguridad en numerosas unidades de automóviles.
La innovación está muy presente en sus productos, y también la sostenibilidad. ¿Cómo se conjugan estos dos factores en una empresa del sector químico?
La economía verde y las tecnologías sostenibles emergentes dependen de la química y los productos de Chemours en aplicaciones que abordarán grandes retos en la lucha contra el cambio climático, desde la transición a la energía limpia a la disminución del impacto de los centros de datos en el corazón de la transformación digital. A medida que crecemos para satisfacer la demanda de productos que permiten tecnologías bajas en carbono y de ahorro de energía, nos centramos en hacerlo al tiempo que reducimos nuestro impacto ambiental. En 2018, anunciamos nuestros ambiciosos objetivos de sostenibilidad a alcanzar para 2030, para arraigar prácticas sostenibles e inclusivas en todos los aspectos de nuestras operaciones. Nuestros objetivos de sostenibilidad están alineados con el Acuerdo de París y cada uno está mapeado con al menos un objetivo de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y, más específicamente, los subobjetivos dentro de cada categoría más amplia. Consideramos nuestros objetivos de sostenibilidad un imperativo empresarial, esencial para nuestro crecimiento a largo plazo y nuestro éxito como empresa. Estamos realizando progresos significativos en relación con nuestros objetivos, y potenciamos nuestros esfuerzos a través de iniciativas como el día del servicio, en el que los empleados participan en actividades de voluntariado para la comunidad.
Fotos: The Chemours Company