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Guapaletas fabrica en Valencia sus helados para el mercado europeo, al que empezara a expandirse en 2022

 

Guapaletas nació en 2015 con una idea rompedora en Argentina: el helado con palo, que bautizó como paleta para completar el juego de palabras que da nombre a la marca. Su apuesta por un helado artesanal de calidad y la venta en tiendas exclusivas y en eventos la catapultaron a un éxito rápido, en el que alcanzó las seis tiendas propias y 80 franquicias en su país de origen.

 

Cuando los socios fundadores decidieron afrontar su internacionalización, tuvieron claro que su primer objetivo sería España. Culturalmente cercana, estratégicamente suponía la puerta de Europa. El concepto del helado con palo ya estaba implantado aquí y les hizo fácil su entrada en el mercado, en la que destacan también la ayuda que les proporcionó ICEX-Invest in Spain.

 

En nuestro país han instalado sus máquinas para producir aquí los helados que se consuman a este lado del océano. Pasado el susto de abrir su primera tienda en Valencia en marzo de 2020, dos días antes de que se declarara la pandemia, ven con optimismo un año que ya les está abriendo las puertas de Andorra, Portugal, Francia y Alemania.

 

 

¿En qué se diferencian las guapaletas de los helados con palo que conocemos en España?
Guapaletas es una marca de helados gourmet, con un producto principal que es el helado con paleta al que da nombre la marca y otros dos productos: los guapitos son bombones helados, como el de chocolate con relleno de Baileys, y los guapotes, que traeremos a España este verano, son tarrinas cerradas. Una importante diferencia está en la calidad. Por ejemplo, en verano tenemos un helado de nueve frutas que tiene 97 calorías, frente a las 53 de una manzana. Lleva kiwi que se corta en rodajas el día anterior a la elaboración, naranja que se exprime por la mañana... Es todo artesanal, con materias primas de primerísima calidad. Y en España hemos creado sabores como horchata y turrón relleno de chocolate.

 

¿Es la paleta más guapa que el helado que sostiene?
La paleta que utilizamos actualmente es de madera, pero en eso también hemos innovado, y en breve la reemplazaremos por una de harina de arroz. De esta forma, será comestible y compostable. Nos importa mucho el impacto ambiental, y con esta iniciativa contribuimos a frenar la deforestación. No somos una empresa de triple impacto certificada pero tenemos el corazón puesto en el triple impacto. Por ejemplo, cuando descubrimos que un 85% de los empleados de nuestro obrador en Argentina no habían terminado la enseñanza secundaria, les pusimos un aula, se apuntaron seis y dos de ellos ya han terminado. No estamos cambiando el mundo pero intentamos hacer un poco.

 

 

¿Cómo se hizo cargo de la internacionalización?

Yo fui uno de los primeros empleados cuando armamos la empresa en 2015. Iniciamos en una planta de producción de 500 metros cuadrados, y al año nos tuvimos que mudar a una de 1.500 metros cuadrados porque se quedó pequeña. Logré los objetivos que me pusieron como director financiero y en 2018 me hicieron socio. Ni bien surgió la oportunidad de venir a España, yo era el candidato ideal, porque en ese momento no tenía hijos; digamos que tenía las maletas más livianas. Yo estaba buscando una experiencia en el exterior y la verdad es que en España uno se siente muy cómodo, te abren las puertas. En 2019 participé activamente en el programa Acelerar España, en el cual te apoyan constantemente, y sobre todo recibí el apoyo de ICEX.

 

¿Por qué eligieron España?
Siendo argentinos, tenemos un vínculo mucho más fuerte con España que con otros países. Creemos que las barreras de entrada son un poquito más bajas, y aunque hay más diferencias culturales de las que pensamos, en el idioma se hace muy sencillo, y tenemos un montón de cosas en común que nos facilitan enormemente poner un primer pie en Europa.

 

¿Les sirve de plataforma para ir a otros países?
España es fundamental para nuestra expansión global. Le dio una imagen internacional a la marca muy importante. Nos están viendo y nos están conociendo con otros ojos por el hecho de estar en un país como España. Con la operación que tenemos aquí, más los años de historia y la muy buena experiencia que hemos tenido en Argentina, tenemos lo que necesitábamos para poder seguir la expansión. Ya tenemos mucha idea de costes, de precios, de recompra, de distintos clientes, de idiomas... Es una experiencia extraordinaria y sin duda es el motivo principal por el que nos estamos animando a hacer una expansión global.

 

También han sido unos años difíciles, con la pandemia.

Nuestro primer local, en la Gran Vía de Valencia, abrió en 2020 dos días antes de que se iniciara el confinamiento, pero volvimos a abrir el 19 de mayo. Preferimos mantenerlo abierto, más allá de que había muchas restricciones. La verdad es que fueron unos meses muy malos por la pandemia, pero sabíamos que nuestro proyecto era muchísimo más grande de lo que nos estaba pasando con un solo local. Es más, ahora que está todo bastante más activado, me llegan más de dos mails por día solicitando franquicias en algún lugar de España. Es un poco gracias a haber estado abiertos y tratando de compartir el producto con los españoles.

 

¿Y ya están buscando ubicaciones en otros países?

A finales de enero han retirado la primera mercadería para exportar a Andorra, donde ya tenemos un franquiciado. En Portugal, Francia, Alemania y Reino Unido estamos hablando con distribuidores. Queremos dar un salto importante en 2022. Estuvimos en pausa estos años y ahora le tenemos que dar fin a la pandemia y poner el play definitivamente. En España, vamos a tener nuevas franquicias en Málaga y Madrid, y vamos a agrandar Barcelona y Valencia, que es donde estamos actualmente. Para 2022 también están proyectados México y Estados Unidos.

 

¿Siempre con franquiciados?
Nuestra estrategia, por la velocidad de crecimiento que pretendemos, es a través de franquicias. También vamos a poner un local propio en Madrid para tener la experiencia en directo, que siempre es positivo. Los eventos son otro canal muy fuerte para Guapaletas, porque se exhibe muy bien el producto, la experiencia y la marca. Y este año esperamos que se puedan realizar muchos más eventos. Vamos a estar en algunos importantes, como el Lollapalooza de París. También estamos agregando la parte online. Esos tres canales son los que marginan y te dan el beneficio después de cubrir los costes fijos. Son canales que se retroalimentan mutuamente. Los clientes que nos conocen en un evento van luego a la tienda. Por eso aconsejamos que el franquiciado vaya a los eventos de su zona. Les damos todas las opciones para que tengan un food truck, que es extremadamente rentable, porque activan los costes únicamente cuando tienen un evento.

 

Ha comentado que encontraron pocas barreras a su entrada a nivel empresarial, pero ¿cómo fue la percepción a nivel del consumidor español?
La verdad es que nos sorprendimos de la buena percepción y la buena recepción que tuvimos. Cuando se fundó la compañía, en Argentina no existía el helado con palo, teníamos que abrir el mercado. Aquí ya existía el producto y era aceptado, y eso nos dio cierta ventaja. Vimos que el precio en el que estamos era perfecto, la gente vuelve, le encanta el producto, y entendemos que tenemos mucho mercado para desarrollar, porque aquí aún se consume menos helado per cápita que en Argentina, donde cada vez es menos estacional. En cuanto al producto, lo fabricamos en Valencia, no lo importamos. Queríamos tener materias primas y proveedores locales, y adecuarnos un poco al mercado en el que estamos.

 

¿Qué inversión hicieron en la fábrica?
El año de nuestra llegada a España hicimos una inversión de unos 300.000 euros aproximadamente. Esa inversión se divide básicamente en posicionamiento de marca, la operación misma y maquinaria. Nosotros compramos la maquinaria y la instalamos en otro obrador, a diferencia de Argentina. El obrador de Valencia es la heladería Glasol, con quienes hicimos una asociación de producción, y ellos, que tienen un conocimiento excepcional del helado desde hace más de veinte años, nos producen el helado con nuestras fórmulas y nuestras máquinas. La verdad es que tenemos una relación excelente, nos gustaría seguir creciendo con ellos. Queremos incorporar a una persona de control de calidad que trabaje allí y controle también el transporte y logística para garantizar que no se pierde la cadena de frío.

 

^{Fotos: Guapaletas}