Pavilion Energy adquiere la cartera de gas natural licuado de Iberdrola

La compañía de Singapur abre así mercado en Europa en su apuesta por este combustible

Iberdrola y Pavilion Energy Trading & Supply Pte. Ltd., filial de Pavilion Energy Pte. Ltd., anunciaron el pasado 20 de junio que habían alcanzado un acuerdo por el cual la compañía de Singapur adquirirá la cartera de contratos de suministro de gas natural licuado (GNL) a largo plazo en poder de la española. De esta forma, el grupo asiático da el salto a Europa en su apuesta por este combustible.

Pavilion Energy es proveedor de un tercio de la demanda de gas natural en Singapur, y es un firme defensor de este combustible como una fuente limpia para la generación de energía, el uso industrial y el combustible. Con esta operación, la compañía quiere desempeñar un papel más importante en la transición energética, así como ofrecer soluciones competitivas a sus clientes y proveedores.

Venta y suministro a largo plazo
La cartera adquirida incluye contratos de venta y suministro de GNL a largo plazo, entre los que destaca el que presta servicio al Reino Unido, con transporte marítimo y una capacidad de regasificación en la terminal de Grain LNG que alcanzan un volumen anual superior a los 5.000 millones de metros cúbicos. Además, incluye otros contratos accesorios, como el acceso de regasificación en España, la capacidad del oleoducto fronterizo entre España y Francia y el alquiler de un nuevo buque MEGI LNG.

En paralelo a esta transacción, que se prevé cerrar el 1 de enero de 2020, ambas partes acordaron también un contrato por el cual Pavilion Energy suministrará gas natural en España a Iberdrola Generación España.

Estrategia de desinversión de Iberdrola
Frédéric H. Barnaud, director ejecutivo del grupo Pavilion Energy, valora la operación: “Aprovechando el éxito de Pavilion Energy en Singapur y en la cuenca de Asia y el Pacífico, esta adquisición nos aporta una cartera de activos relevantes en Europa y la cuenca del Atlántico. La cartera combinada logra un alcance global con la escala y la flexibilidad necesarias para mejorar su rendimiento”.

Por su parte, Iberdrola justifica la operación como parte de su estrategia de rotación de activos no estratégicos, por la cual preveía desinvertir por valor de 3.500 millones de euros en el periodo 2018-2022. Con esta operación, cuya valoración final depende de algunos ajustes y del valor del inventario transferido, la compañía española prevé superar los 1.700 millones de euros de desinversión, la mitad de lo previsto en su plan. A partir de ahora, según explica en nota de prensa, se centrará en el suministro a más corto plazo, “aprovechando la tendencia natural del desarrollo de los mercados gasistas en Europa”.