España fue el segundo país europeo que más energía eólica instaló en 2019

Se instalaron 2,3 gigavatios en nuevos parques eólicos, con una inversión de 2.800 millones de euros

Europa instaló en 2019 un total de 15,4 nuevos gigavatios de energía eólica, que supusieron una inversión de 19.000 millones de euros. España fue el segundo país del continente que más creció en este segmento de las energías renovables, con 2,3 gigavatios instalados en nuevos parques eólicos (el 15% del total), y el que mayor inversión recibió, con 2.800 millones de euros. Por encima, a muy poca distancia, el Reino Unido instaló 2,4 nuevos gigavatios, mientras que Alemania fue tercero con 2,2 gigavatios. Ya a mayor distancia se sitúan Suecia, con 1,6 gigavatios, y Francia, con 1,3 gigavatios.

El ranking elaborado por WindEurope en su informe anual “Wind energy in Europe in 2019, trends and statistics” (la energía eólica en Europa en 2019, tendencias y estadísticas) diferencia entre las instalaciones de parques eólicos terrestres y marinos. Los parques en alta mar aún tienen poca implantación, que se limita fundamentalmente a cuatro países (Reino Unido, Alemania, Bélgica y Dinamarca), un dato que subraya la falta de implantación de esta tecnología en países con tantos kilómetros de costa como España, Suecia y Francia.

Parques terrestres
En lo que se refiere a los parques eólicos terrestres, España lideró claramente las nuevas instalaciones en 2019, con el 100% de los 2,3 gigavatios anteriormente mencionados. Le siguen Suecia y Francia, cuyas instalaciones se construyeron también en tierra en su totalidad. En total, Europa instaló el año pasado 11,8 gigavatios de energía eólica terrestre frente a 3,6 gigavatios de energía eólica marina.

Con las instalaciones añadidas a lo largo del último año (un 27% más que en 2018), Europa ya tiene 205 gigavatios de energía eólica instalada. Gracias a estos parques, nuestro continente ya produce el 15% de su electricidad gracias al viento. Sin embargo, el informe recuerda que el crecimiento de la generación de energía sostenible debe duplicar la tasa actual si el continente quiere cumplir los objetivos del pacto verde europeo al que se comprometió la Comisión Europea en diciembre. Es decir, que en 2050 el 50% de la energía provenga del viento.

España compensa el frenazo de Alemania
Los datos son significativos porque uno de los motores de la industria eólica en Europa en los últimos años, Alemania, se estancó en 2019, con el nivel más bajo desde 2000. Además, las perspectivas para este año no indican un regreso a la senda de crecimiento. En el lado positivo, el crecimiento en países como España y Suecia compensó la cifra global del continente. Concretamente, España alcanzó su mayor tasa de instalación desde 2009.

En cuanto a las cifras totales, España es el segundo país de Europa con más energía eólica instalada. Con 25,8 gigavatios, tan sólo nos superan los 61,4 gigavatios de Alemania. Por detrás se sitúan el Reino Unido, con 23,5 gigavatios, y Francia con 16,6.

Finalmente, en lo que se refiere al porcentaje de electricidad proveniente de la energía eólica, en España ya alcanza el 21%, por detrás de Dinamarca (48%), Irlanda (33%), Portugal (27%), Alemania (26%) y Reino Unido (22%).