El operador logístico estadounidense Prologis ha completado la adquisición de un paquete de 18 activos que inició en agosto de 2019, cuando llegó a un acuerdo con Colonial, su anterior propietaria. Por razones de funcionamiento interno, ambas partes dividieron la operación en dos fases, con la compra inmediata de 11 activos cuando se firmó el acuerdo.

Según lo programado, Prologis mantendría una opción de compra sobre los siete activos restantes a lo largo de los siguientes tres trimestres. Siguiendo la hoja de ruta, la compañía estadounidense se hizo con parte de esos activos en julio de este año, y retrasó la adquisición de las dos últimas naves a la espera, únicamente, de que se finalizara su construcción.

Estrategia de inversión
Como explica a Invest in Spain el country manager de Prologis, Cristian Oller, su compañía se aproximó a Colonial en el momento en que la inmobiliaria española adquirió una cartera de activos de Axiare en la que había centros comerciales, oficinas y activos logísticos. “Sabíamos que su core business no era la logística, su portafolio es muy complementario con nuestra estrategia de inversión en España”, explica.

La adquisición de este paquete de 18 activos, que suman 473.000 metros cuadrados, ha costado a Prologis un total de 425 millones de euros, y la ha situado entre los tres primeros tenedores de espacio logístico en España. “Hemos ido pagando a medida que se iban transfiriendo los activos. Había un precio pactado para cada uno”, aclara Oller. Tras cerrar la operación, Prologis acumula 57 activos logísticos en España, que ocupan 1,2 millones de metros cuadrados.

Ubicaciones complementarias
El nuevo paquete logístico se distribuye entre los mercados de Madrid, Barcelona y Sevilla. Ha completado ubicaciones dentro del Corredor del Henares en las que Prologis no tenía aún presencia, a los que se suman otras en la tercera corona de Barcelona y una gran nave en Dos Hermanas (Sevilla). Uno de sus mayores atractivos es que la mayoría se encontraban ya alquilados y, como indica Oller, “los sectores a los que se dedican los clientes prácticamente no se han visto impactados por el COVID-19, de alimentación a farmacia, comercio electrónico...”.

En cuanto a la última fase, que se completará en las próximas semanas, consiste en dos edificios que estaban aún en construcción en San Fernando de Henares (Madrid). Completan un parque logístico de cinco desarrollos, de los que los tres primeros se incorporaron en julio.

Previsión de crecimiento
Según Oller, “estamos dimensionados y tenemos capacidad para crecer sin límite”. Y aclara que, aunque en este momento Prologis no tiene ningún plan de inversiones específico, “no paramos de analizar operaciones, queremos seguir creciendo, estamos muy atentos a la evolución del mercado y en España todavía hay unas necesidades por atender”. Se refiere, especialmente, a la logística urbana, de última milla, y al despliegue del canal online.

El futuro, asegura Oller, es apasionante, para adaptarse al canal online y para crear espacios “lo más omnicanales posible, para que desde un mismo almacén se pueda atender a distintos tipos de canales. En eso estamos inmersos, y en los cuatro meses que llevamos de pandemia hemos acelerado tres o cuatro años, pero todavía hay mucho camino por recorrer”.

Sostenibilidad y cuidado del cliente
Con más de 37 años de trayectoria, Prologis es, según Oller, “líder mundial en términos de inmologística, por volumen, por recorrido, por trayectoria y por balance financiero”. Ahora sus retos pasan por cuidar de sus clientes: “Queremos mejorar los servicios que ofrecemos para facilitarles necesidades como la compra de estanterías y carretillas, utilizando nuestra capacidad de compra”. También tienen planes para hacer más atractivos sus parques logísticos, fomentando la vida en su interior y contribuyendo a reducir el absentismo laboral.

En el terreno de la sostenibilidad, Oller subraya que no se trata de marketing, “está en nuestro ADN, porque no es un valor añadido sino una obligación”. Y explica: “Desde hace muchos años venimos vigilando que nuestras operaciones tengan el menor impacto en el medio ambiente, y tenemos una trayectoria de innovación dentro de la sostenibilidad”. Su próximo objetivo, que ya han iniciado en Francia, es la construcción de edificios con impacto cero en emisiones de carbono.