Cepsa destina a Andalucía el 60% de la inversión de su plan 2030

Invertirá 5.000 euros en la región y 400 en Canarias, donde ya desmantela la refinería de Tenerife

Cepsa comienza a concretar su estrategia 2030, y ha colocado Andalucía al frente de sus planes para desarrollar tecnologías de generación de energías sostenibles. La producción de hidrógeno verde y biocombustibles son las estrellas de este plan, con el que la primera empresa de la región por facturación quiere contribuir a la descarbonización de la industria y los transportes por tierra, mar y aire.

Los proyectos de energía solar y eólica también tendrán un peso relevante en esta estrategia. Aunque la cartera prevista sólo aspira a cubrir su propio consumo, el objetivo es alcanzar una capacidad de siete gigavatios en Andalucía al final de la década. El primer gigavatio ya está operativo y conectado a la red para verter el exceso de producción.

Creación de empleo
Con un total de 5.000 millones de euros, la inversión en la región supone el 60% del total previsto en esta ambiciosa hoja de ruta. Y vendrá acompañada de la generación de empleo. La compañía habla de nada menos que 17.000 puestos de trabajo durante la construcción y vida útil de los proyectos. De ellos, 13.000 serán directos o indirectos y los 4.000 restantes, inducidos.

Uno de los aspectos más positivos de esta noticia, además de lo que se refiere a inversión y creación de empleo, es la modernización del sector energético, con el que Cepsa quiere colocar Andalucía en la vanguardia europea. Si se cumplen sus expectativas, las plantas energéticas de la región exportarán hidrógeno verde a Europa y adoptarán tecnologías basadas en la inteligencia artificial y analítica avanzada, con las que optimizarán sus procesos para reducir el impacto ambiental de su actividad.

Transición al hidrógeno verde
En la actualidad, Cepsa es uno de los principales productores de hidrógeno en España, e impulsará una transición hacia la producción de hidrógeno verde con la que sus centros andaluces alcanzarán una capacidad de dos gigavatios y serán sus principales productores en España y Portugal en 2030.

La producción de biocombustibles también crecerá, hasta una capacidad de 2,5 millones de toneladas al año, de las que 800.000 toneladas se destinarán a la aviación. Se instalarán nuevas unidades de procesamiento para convertir sus centros en biorrefinerías. En cuanto a los productos químicos, las plantas de Palos de la Frontera (Huelva) y San Roque (Cádiz) comenzarán a nutrirse de materias primas renovables y recicladas.

El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, afirmaba en un encuentro informativo celebrado en Sevilla, organizado por Nueva Economía Forum: “Desde hace más de 50 años, Andalucía ha sido una región destacada para Cepsa, pero en la nueva estrategia Positive Motion lo será aún más al convertirse en el corazón de nuestra actividad. Contamos con enclaves estratégicos en Huelva y Campo de Gibraltar que presentan condiciones óptimas para el desarrollo de moléculas y electrones verdes, que nos permitirán descarbonizar nuestra actividad y la de nuestros clientes”.

400 millones en Canarias
Las islas Canarias ya conocen también cuál será la inversión de Cepsa en la región. La compañía invertirá 400 millones de euros para convertirse en el primer suministrador de energía del archipiélago con una producción sostenible. Los particulares encontrarán cargadores ultrarrápidos de 150 kilovatios en la mitad de sus estaciones de servicio dentro de un año, y en todas para 2024. En los puertos y aeropuertos, buques y aeronaves tendrán acceso a sus biocombustibles de segunda generación.

En cuanto a infraestructuras, Cepsa construirá una instalación logística para el almacenamiento y distribución de todo tipo de combustibles, con una capacidad de 121.500 metros cúbicos. Estará operativa en 2025 en el puerto de Granadilla, al sur de la isla de Tenerife.

Pero, sin duda, la principal noticia para esta isla es el inicio del desmantelamiento de su refinería, que se hará de forma gradual durante los próximos años, en coordinación con el gobierno canario. De esta forma, la que fue la primera refinería española, construida en 1930, llegará a su centenario convertida en una parcela de medio millón de metros cuadrados lista para volver a manos de la ciudad.

Foto: Cepsa