Schütz Ibérica, filial del grupo alemán Schütz, ha abierto a primeros de noviembre su segunda fábrica de sistemas de envasado en España. La compañía, que también diseña soluciones para los sectores de construcción, aeroespacial e industrial, producirá en Cazalegas (Toledo), en las inmediaciones de Talavera de la Reina, sus sistemas de envasado destinados al transporte de productos de llenado de líquidos en los segmentos de químicos, lubricantes y alimentos.

El objetivo de la compañía no es otro que acortar las distancias con sus clientes, ofrecerles un servicio local y mantener una línea directa de comunicación con ellos. De ahí que, a pesar de contar desde 1995 con uno de sus mayores centros de producción europeos en Vila-seca (Tarragona), cerca del área industrial petroquímica, haya vuelto a apostar por España para seguir creciendo.

Optimizar la cadena de suministro
La nueva ubicación facilita la cercanía con los clientes, de tal forma que pueden resolver sus necesidades con rutas de transporte cortas y tiempos de respuesta rápidos, tanto para la entrega de contenedores nuevos como para la recogida de los vacíos. De esta forma, ayuda a optimizar la cadena de suministro de sus clientes, tanto económica como medioambientalmente.

La nueva planta de Schütz producirá nuevas unidades de toda su gama de envases y reacondicionará las usadas. Ubicada a unos cien kilómetros de Madrid, tiene un edificio de 9.000 metros cuadrados destinado a producción en una parcela de 27.000 metros cuadrados. La instalación está equipara con la última tecnología, e integra los procesos de eficiencia energética como componentes fundamentales en su diseño.

Envases ecológicos
En la actualidad, la nueva fábrica se está preparando para producir la gama de envases ecológicos Green Layer. En lo que se refiere a los contenedores usados, se ha instalado una línea específica de reacondicionamiento de alta tecnología para hacer un reciclaje respetuoso con el medio ambiente.

La seguridad es muy importante en este segmento, y la fábrica está preparada para cumplir con los requisitos más exigentes, con el objetivo de garantizar la limpieza y la minimización de riesgos. Como el resto de las plantas del grupo, ha sido con la certificación internacional de seguridad alimentaria FSSC 22000.

^{Foto: Schütz}