Apical se alía con Cepsa en la nueva planta de biocombustibles de Huelva

Será la mayor de segunda generación del sur de Europa, con una inversión de mil millones de euros
Cepsa ha creado una joint-venture con Bio-Oils para impulsar la construcción de la mayor planta de producción de biocombustibles de segunda generación (2G) del sur de Europa. La instalación, que la compañía energética anunció el pasado mes de marzo, estará ubicada en el Parque Energético La Rábida, en Palos de la Frontera (Huelva).
La inversión prevista por ambas compañías podría alcanzar los mil millones de euros, según sus previsiones. Se trata de una de las mayores inversiones privadas de la historia de Andalucía, que generará hasta dos mil empleos entre directos e indirectos, sumando la fase de construcción y la de operación. La puesta en marcha está prevista para el primer semestre de 2026.
Suministro de materia prima
Según el acuerdo, Bio-Oils, con sede en Huelva, suministrará a Cepsa la mayoría de la materia prima necesaria para el funcionamiento de la planta. Su origen serán residuos orgánicos como los desechos agrícolas y los aceites usados de cocina. Así, además de responder al desafío del acceso a la materia prima, Cepsa fomentará la economía circular al utilizar residuos cuya alternativa podría ser el vertedero.
Esta iniciativa supone la entrada del Grupo Apical –la matriz de Bio-Oils, con sede en Singapur– en el segmento de los combustibles de aviación sostenibles (SAF). Y es que en la nueva fábrica se producirán unas 500.000 toneladas anuales de este material, además de diésel renovable para otros medios de transporte de difícil electrificación, como el marítimo y el terrestre pesado.
Planta nativa digital
Apical y Bio-Oils también aportarán a la alianza su experiencia en la producción de biocombustibles. La planta, que tendrá un carácter de nativa digital, contará con la última tecnología desarrollada para este fin, desde inteligencia artificial a internet de las cosas (IoT) y análisis de datos.
El CEO de Bio-Oils, Óscar García, subraya que Cepsa ya lleva muchos años siendo el mayor cliente de Bio-Oils, y añade: “Compartimos muchas ventajas operativas, como la cercanía e interconexión de nuestras instalaciones y el uso del muelle Reina Sofía para la carga y descarga de nuestros productos. Esta nueva joint venture es una evolución natural de nuestra relación”.
Un objetivo común
La extensión del uso del SAF y el diésel renovable aportará importantes beneficios a todo el mundo, “tanto para mitigar los efectos del cambio climático como para promover un crecimiento económico sostenible”, según palabras del presidente de Apical, Dato' Yeo How, que afirma: “El amplio suministro de materia prima de segunda generación de alta calidad de Apical es fundamental para garantizar que la nueva joint venture cumpla nuestro objetivo común de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte terrestre, marítimo y aéreo”.
Por su parte, el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, explica: “Esta alianza es un paso decisivo en nuestra estrategia para liderar los biocombustibles en España y Portugal y posiciona Andalucía como un referente europeo en la producción de energías sostenibles y economía circular. Los biocombustibles de segunda generación son una solución inmediata para favorecer la transición energética de nuestros clientes, al poder utilizarse en motores convencionales, al tiempo que permiten el desarrollo local y el aumento de la autonomía energética en Europa”.
Foto: Cepsa