Diamond Foundry comienza a fabricar diamantes en Extremadura

La Comisión Europea aprueba la ayuda estatal española de 81 millones de euros al proyecto.
La fábrica de diamantes sintéticos de Diamond Foundry en Trujillo (Cáceres) ha comenzado a operar con la puesta en marcha de los primeros reactores de plasma en racimo. La producción irá aumentando a medida que se pongan en marcha nuevos reactores, y está previsto que alcance entre cuatro y cinco millones de quilates al año, tanto para compradores tradicionales de diamantes como para las industrias de semiconductores.
La compañía estadounidense ha invertido 850 millones de dólares en la puesta en marcha de esta planta, la segunda de chips de diamante monocristalinos y la primera en Europa. El proyecto obtuvo una subvención del gobierno español de 81 millones de euros, ayuda que ahora ha sido aprobada por la Comisión Europea para apoyar la producción de diamantes sintéticos de grado semiconductor.
Creación de empleo
La aprobación de la ayuda responde a su alineación con los objetivos estratégicos de la Unión Europea en lo que se refiere a creación de empleo, desarrollo regional y transición ecológica. En primer lugar, por la creación de unos trescientos puestos de trabajo directos, además de otros indirectos. En segundo lugar, por su ubicación en Extremadura, y en tercero por, entre otros aspectos, el diseño de un edificio neutro en carbono, alimentado con energía totalmente renovable generada por una planta solar fotovoltaica de 120 megavatios pico de capacidad, respaldada por almacenamiento de baterías.
Los reactores de plasma patentados por Diamond Foundry han sido diseñados para la producción de diamantes monocristalinos del tamaño de una oblea. Estos diamantes sintéticos pueden ser una alternativa en la industria de semiconductores a otros recursos habituales, como silicio. La producción de Trujillo permitiría dar respuesta a la demanda de sectores tan necesitados de semiconductores como las redes 5G y los vehículos eléctricos.
Efecto incentivador
La Comisión Europea también ha valorado, en su decisión, que la ayuda tiene un efecto incentivador, porque el beneficiario no realizaría el proyecto sin esta subvención. Además, la ayuda tiene una incidencia limitada en la competencia y el comercio dentro de la UE, y es proporcionada porque se limita al mínimo necesario para impulsar la inversión, sin superar el importe máximo permitido.
La vicepresidenta ejecutiva de la CE para una transición limpia, justa y competitiva, Teresa Ribera, ha comentado respecto a la concesión: “La decisión de hoy permite a España apoyar a Diamond Foundry Europe para la creación de su primera fábrica en Europa, que producirá diamantes sintéticos de grado semiconductor. Esto fomentará la transición hacia una economía descarbonizada y la competitividad. La ayuda también contribuirá al desarrollo económico de la región, limitando al mismo tiempo los posibles falseamientos de la competencia”.
Foto: Diamond Foundry