El grupo francés K·Line construye una nueva fábrica en Barcelona

Con una inversión de dieciocho millones de euros, triplicará su capacidad de producción actual

El fabricante de puertas y ventanas de aluminio K·Line, del grupo francés Liébot, ha iniciado la construcción de una nueva fábrica en Llissá de Vall (Barcelona). Las instalaciones se dividirán en dos superficies productivas que permitirán a la compañía triplicar la producción actual: una en planta baja con 13.000 metros cuadrados y la otra, en el primer piso, de 7.000 metros cuadrados.

El anuncio coincide con el vigésimo quinto aniversario de la llegada de K·Line a España, y certifica la apuesta del grupo Liébot por su expansión en el mercado ibérico. Con una inversión de dieciocho millones de euros, la nueva fábrica, que se destinará a la producción de puertas y ventanas de aluminio para el mercado ibérico, estará operativa en otoño de 2024, con previsión de hacer la primera fundición de aluminio en enero de 2025.

Economía circular
La planta, que albergará también la sede de K·Line en España y Portugal, clasificará y procesará los tres tipos de residuos de aluminio, desde restos de producción a material al final de su vida útil. Con ellos producirá tocho de aluminio puro para lograr una economía circular, con una capacidad de fabricación de 40.000 toneladas al año.

El director general de K·Line España y Portugal, Juan Carlos Castaño, defiende que esta nueva fábrica “constituirá un punto de inflexión para el crecimiento de la empresa, que no solamente permitirá aumentar su producción, sino que será una fuente de riqueza y empleo en la zona, con unas instalaciones de vanguardia como referentes del sector”.

Producción fotovoltaica para autoconsumo
El compromiso del grupo Liébot con la descarbonización de su sector, en el que se enmarca el diseño de esta planta como proyecto de economía circular, abarca otros frentes. La reducción de su huella de carbono prevé alcanzar un 30% para 2030 y un 80% en 2050. Entre otras iniciativas, está acelerando la producción fotovoltaica para autoconsumo, con una inversión de seis millones de euros para alcanzar los 29.200 metros cuadrados de paneles solares en 2025.

Otro empeño del grupo es la reducción y la reutilización de los envases, que recoge de sus clientes, y el objetivo de eliminar el plástico no recuperable. En la actualidad, cuenta con trece empresas y trece fábricas distribuidas en cinco países.

Foto: K·Line