La inversión extranjera en España en 2017 alcanzó los 36.122 millones de euros, la cifra más alta desde 2008 y un 0,7% superior a la del año anterior, según los datos del Registro de Inversiones Extranjeras (RIE) de la Secretaría de Estado de Comercio.

España es uno de los mayores receptores de inversión extranjera del mundo. Los mayores inversores extranjeros en España son Estados Unidos y los principales países de la Unión Europea, como Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Pero además, la inversión extranjera recibida por España se está diversificando progresivamente desde la perspectiva de su origen, en consonancia con la mayor importancia que están alcanzando los países en desarrollo en las relaciones económicas internacionales. Las grandes multinacionales latinoamericanas están escogiendo España como base para afrontar sus inversiones en el mercado europeo. De hecho, entre los 20 mayores inversores en España en términos de stock se encuentran México, que es el 6º mayor inversor extranjero en España y Brasil, el 11º. España es, además, cada vez más valorado como destino de inversiones asiáticas, especialmente chinas y japonesas, así como procedentes de los países del Golfo Pérsico.

Además, la inversión de las empresas extranjeras asume un especial protagonismo en los sectores más intensivos en tecnología y de mayor valor añadido como las tecnologías de información y comunicación, automoción, sector químico, farmacia y biotecnología, agroalimentario, sector turístico, sector inmobiliario, fabricación de maquinaria y equipos industriales, bienes de consumo, logística y transporte, servicios empresariales, incluyendo los servicios financieros o el sector aeronáutico y aeroespacial.

El buen comportamiento que ha experimentado la inversión directa recibida por España en 2017 se explica, principalmente, por el incremento que han registrado las inversiones extranjeras que suponen nuevas aportaciones a empresas por parte de los inversores (constituciones de nuevas sociedades y ampliaciones de capital), que son, además, las que tienen un mayor impacto sobre el crecimiento económico y el empleo. En 2017 han supuesto el 78,7% de la inversión productiva bruta y aumentaron un 52% respecto a las registradas en 2016.

De hecho, según la base de datos FDI Markets (del Grupo Financial Times), España fue durante 2017 el segundo mayor receptor en Europa de proyectos greenfield de capital extranjero, detrás del Reino Unido. El pasado año se implantaron en España 628 proyectos greenfield procedentes del exterior. Estos proyectos supusieron un volumen de inversión (Capex) de casi 17.000 millones de dólares y crearon más de 56.000 puestos de trabajo.