Las startups seleccionadas reciben facilidades que les permiten colaborar con empresas españolas, integrarse en el ecosistema de innovación, acceder a capital humano altamente cualificado y ampliar las posibilidades de financiación.

Rising UP está destinado a startups de todo el mundo que quieran establecerse y crecer desde España de la mano de socios locales. Sus requisitos son:

·  Estar abiertos a la innovación tecnológica colaborativa.

·  Las startups deberán presentar un proyecto de establecimiento en España.

·  Los socios locales en España deberán ofrecer un proyecto de colaboración con la startup que acogen.

Las startups extranjeras y sus socios locales en España participan en un programa win-win: espacio de trabajo en las instalaciones de un socio local en España al menos durante seis meses, facilidad para la obtención de visados de emprendedores, asesoría legal y trámites de gestoría para establecer la startup en el país, visibilidad en medios de comunicación, acceso a inversores  y encuentros para startups en España.

Alberto Sanz Serrano, director de Financiación y Relaciones con Inversores de ICEX-Invest in Spain, habla con El Referente sobre el programa y su próxima convocatoria.

Estáis a punto de lanzar la VI edición del programa Rising UP in Spain, ¿qué balance hacéis de las ediciones que han tenido lugar hasta ahora?
Desde que Invest in Spain lo lanzó en 2016, Rising UP in Spain ha cosechado un gran éxito tanto por el número de emprendedores extranjeros que se han interesado por participar, como por la calidad de sus proyectos. En las cinco primeras convocatorias se han presentado más de 1.400 startups extranjeras de unos 90 países diferentes, de las que se han seleccionado 70. En estos últimos cinco años hemos aprendido mucho de los emprendedores y hemos introducido cambios para hacer el programa más interesante para las startups que vienen de fuera para establecerse en España. Estas experiencias vividas con las startups nos animan a enfrentarnos con ilusión a una nueva convocatoria que traerá novedades importantes y que estamos convencidos hará el programa más atractivo.

Uno de vuestros objetivos es posicionar a España como polo tecnológico de referencia. ¿En qué situación nos encontramos ahora? ¿Cómo se nos ve desde fuera?
España ha pasado a ser uno de los hubs tecnológicos más importantes de Europa. Durante 2021, multinacionales como Microsoft, Vodafone, Google, Ikea o IBM han anunciado planes para ubicar en nuestro país sus centros tecnológicos. De esta forma, hay muchas ciudades españolas se encuentran a la altura de otras capitales europeas para convertirse en sedes de estos centros tecnológicos internacionales, gracias a la alta cualificación de los profesionales españoles, la competitividad y la capacidad para atraer talento global.

De igual forma, España representa actualmente una excelente oportunidad para los emprendedores que quieran desarrollar sus negocios tecnológicos. La posibilidad de emplear España como puerta al mercado europeo, con 500 millones de personas, o al mercado latinoamericano constituye una gran ventaja competitiva de las que actualmente se están beneficiando las startups que se establecen en nuestro país.

¿Cómo ha cambiado el ecosistema español con la pandemia? ¿De qué forma lo habéis vivido vosotros?
Las startups que participan en el programa se han adaptado a las nuevas circunstancias generadas por el COVID, con gran flexibilidad y capacidad de reorientar sus productos y modelos de negocio a esta nueva situación. Tuvimos que flexibilizar los plazos y replantear las actividades y eso nos hizo ver que debemos ser flexibles para adaptar el programa a las startups y no al revés. La convocatoria del Rising UP in Spain de 2020 ha recibido bastante más solicitudes que la convocatoria prepandemia de 2019.

Por otra parte, el ecosistema español de emprendimiento se encuentra en un excelente momento que no pasa desapercibido en el mundo. Tras superar la incertidumbre que supusieron los primeros meses de la pandemia, las cifras de inversión de Venture Capital en las startups nacionales están batiendo récords. Así, en todo 2021, el volumen de inversión captada por las startups en España triplica el dato de 2019. Además, se confirma que los grandes fondos internacionales siguen invirtiendo activamente en España y en fases más tempranas de lo que lo hacían anteriormente.

En resumen, podemos afirmar que el ecosistema español ha dado un nuevo salto hacia la madurez, producto de un aumento en la confianza hacia las compañías españolas y de la credibilidad de todo el ecosistema.

Otra de vuestras metas es atraer talento e ideas innovadoras internacionales. ¿En qué medida ayuda la nueva ley de startups a este fin?
El proyecto presentado al Congreso incluye importantes medidas, que hacen atractivo el mercado español. Se mejora el tratamiento fiscal, en particular para la concesión de stock options a trabajadores de startups y para favorecer la inversión en este tipo de empresas; se eliminan trabas burocráticas y se flexibilizan los trámites para fomentar la creación y la inversión en empresas emergentes de base tecnológica. También se incluyen importantes medidas para atraer y recuperar el talento internacional y nacional, favoreciendo el establecimiento en España de los “nómadas digitales”. El proyecto prevé la posibilidad de residir y trabajar en España durante cinco años, así como acogerse al régimen tributario especial y tributar por el impuesto sobre la renta de no residentes.

Aunque la ley de startups se encuentra aún en fase de tramitación parlamentaria, esperamos que sitúe a España entre los países más atractivos para la creación de startups, unas empresas que constituyen la base de la nueva economía digital y generan puestos de trabajo altamente cualificados.

¿Por qué es importante que haya esa transferencia de talento entre España y el resto del mundo?
En un entorno cada vez más globalizado y competitivo, la transferencia de conocimiento es imprescindible, especialmente, en el ecosistema emprendedor.

Este trasvase de talento supone un enriquecimiento para España en su transición hacia la digitalización de la economía, lo que revierte en una mejora del proceso productivo de las empresas, nuevas formas de negocio que hasta hace pocos años no existían y creación de empleos de alto valor añadido.

Para las startups internacionales, instalarse en España supone formar parte de un vibrante ecosistema de innovación, acceder a un mercado que es puerta de entrada a la UE, Latinoamérica y Norte de África y conseguir financiación de inversores nacionales e internacionales, cada vez más interesados en el ecosistema español.

¿Qué papel cumple Rising UP in Spain en ese sentido?
La nueva edición de Rising UP in Spain, que vamos a lanzar en las próximas semanas, es un “programa win-win” para todas las partes implicadas. La startup extranjera se integra rápidamente en el tejido empresarial español de la mano de un socio local, aportando su tecnología a las necesidades específicas de su socio. Además, cuenta con un espacio de trabajo cedido por el socio local y recibe un programa de soft-landing y aceleración hecho a su medida. Por su parte, el socio local español accede al talento de una startup extranjera para desarrollar una solución tecnológica.

Una de las novedades de esta edición es que las startups seleccionadas trabajarán durante seis meses de la mano de un socio local en España.

¿Quiénes son esos socios? ¿Qué les aportará a ellos esta experiencia?
Podrá ser socio local cualquier empresa o entidad establecida en España, de cualquier sector, que desee colaborar con una startup extranjera. Su participación en este programa les reportará soluciones a necesidades tecnológicas concretas que tengan en su negocio. La colaboración con el socio local resultará clave para incentivar que la startup acabe estableciéndose en España.

¿Qué otros servicios obtendrán las startups? ¿Qué es lo que más valoran de vuestra labor?
Rising UP in Spain es un completo programa de soft-landing que ofrece numerosas ventajas a las empresas extranjeras beneficiarias, como asesoramiento legal sobre la apertura de una startup en España, facilitación de los trámites de visados, ayuda con gestiones administrativas y de gestoría para el establecimiento en el país, acceso a los servicios de internacionalización prestados por el ICEX a las empresas implantadas en España o intermediación para la asistencia a eventos relevantes para las startups. En estos momentos, está abierta (hasta el 20 de febrero) la licitación para la asistencia técnica que nos apoyará en la evaluación de las startups extranjeras, en el soft-landing y la aceleración y para asesorar legalmente a las startups y ayudarles en sus trámites administrativos en España.

De hecho, el programa comienza con un programa online de arranque (el bootcamp-100), en el que durante cinco días las mejores startups descubrirán el ecosistema de innovación en España, aprenderán los aspectos prácticos ligados a su implantación e irán conociendo a empresas españolas y centros de innovación con los que desarrollar nuevas soluciones tecnológicas.

Junto a esto, la colaboración durante seis meses con un socio local les permitirá contar con un lugar de trabajo en este periodo y la posibilidad de crear una red de contactos en su sector.

Los cinco años de experiencia que llevamos de programa nos han demostrado que entender la cultura empresarial española, además de la conexión con el ecosistema español, es lo que más demandan las startups participantes.

¿Cómo es el proceso de selección? ¿Qué buscáis en las compañías a nivel tecnológico, de equipo, etc?
Un equipo de expertos valora las candidaturas según su grado de innovación, escalabilidad, equipo gestor, así como la viabilidad y determinación de su proyecto de inversión en España. Las 100 startups mejor puntuadas al término del Bootcamp-100 negocian un convenio de colaboración con un socio local, guiados por un consultor experto para garantizar la complementariedad en la colaboración. Aspiramos a alcanzar 50 convenios de colaboración en esta primera edición con socios locales, que podremos ir aumentando en el futuro.

¿Qué es lo más duro de dicho proceso?
Lo más difícil del proceso de selección es tener que escoger; nunca sabes cuál es el talento que puede pasar inadvertido. De hecho, el año pasado trabajamos con éxito con varias startups que no habían resultado ganadoras: les ayudamos a buscar socios y vemos que algunas han acabado estableciéndose en España. También es difícil ver fracasar a una startup en el intento de establecerse en España, pero es parte inherente a la innovación y, para nosotros, una fuente fundamental de información para mejorar el programa.

Pero lo que realmente es duro es ver a jóvenes extranjeros con mucho talento estancados en trámites administrativos que no acaban de entender (visados, NIEs, notarios, impuestos...). Si ya, para los que estamos más o menos familiarizados, resulta complejo, mucho más para quien viene de fuera. Todos estos trámites deberían estar mucho más integrados, poderse consultar en inglés y resultar intuitivos, sin que por ello haya que perder el rigor administrativo necesario.

Ya vais por la sexta edición, pero ¿esperáis continuar con este programa? ¿Qué objetivos tenéis para el futuro? ¿Qué os gustaría cambiar, mejorar?
La sexta edición, que en breve se pondrá en marcha, incorpora novedades que son el resultado de la experiencia acumulada y las necesidades que plantean las startups participantes. Vendrán más actualizaciones en el futuro, de eso estamos seguros, porque es un programa dinámico que se irá adaptando a los cambios del ecosistema y las demandas del sector, pero nuestra intención es convertirlo en el programa de referencia para la atracción de talento extranjero a España. Nos encantaría poder organizar algún programa temático y no ser un programa por ediciones, sino permanentemente abierto.

Fuente: El Referente
Leer la entrevista: Rising UP in Spain programa de softlanding de la mano de ICEX (elreferente.es)