Los bancos de inversión miran a Madrid tras el brexit

El divorcio entre el Reino Unido y la UE creará más de 2.500 puestos de trabajo en el continente según EY

Madrid lucha con Milán por ser el destino favorito de los bancos de inversión para trasladar su sede tras el brexit. Es una de las conclusiones del estudio de EY titulado Financial Services Brexit Tracker, que trata de predecir el impacto que tendrá el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea.

Cuando solo quedan seis meses para que se produzca la separación definitiva, y ante la incertidumbre de que pueda no haber un acuerdo, las compañías de servicios financieros están ultimando sus planes para garantizar la continuidad de sus negocios y reducir al mínimo el impacto en sus clientes.

Hasta el pasado 10 de septiembre, el 35% de las compañías del sector habían manifestado su intención de reubicar operaciones y plantilla del Reino Unido en Europa, frente al 30% de 2017. Las que ya han hecho alguna reubicación constituyen el 25%, frente al 19% total del año pasado.

Entre Madrid y Milán
Mientras los principales bancos de inversión deshojan la margarita de Madrid o Milán, 21 empresas de servicios financieros han fijado ya Dublín como destino. Le siguen Fráncfort, con 15 empresas, Luxemburgo con 14 y París con diez.

En lo que se refiere a las oficinas para prestar servicios de atención al cliente, veinte de las mayores compañías de servicios financieros con sede en el Reino Unido han confirmado ya que se reubicarán en Europa. Esto supone el 57% de los movimientos de puestos de trabajo previstos, según el estudio de EY. También se están produciendo reubicaciones en áreas como ventas, comercialización y distribución.

Omar Ali, líder de Servicios Financieros de EY en Reino Unido, explica: “Las firmas ya no se limitan a hablar de sus planes. Estamos viendo estrategias de reubicación y contratación en toda Europa y la industria financiera ha convertido el servicio al cliente en la prioridad número uno desde el primer día tras el brexit”. Y añade: “El brexit cada vez está más cerca y, para evitar una mayor inestabilidad financiera, es preciso que las instituciones de la UE aprueben urgentemente los cambios regulatorios”.

Creación de empleo
El éxodo de los centros financieros no solo mueve puestos de trabajo sino que también ha creado y creará otros nuevos, según EY, que estima que el sector sumará 2.500 nuevos empleos en toda Europa desde la fecha del referéndum que decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea hasta que el divorcio se haga efectivo e incluso más adelante.

En cuanto a los trabajadores que serán reubicados después del brexit en tierra continental (o en la vecina isla de Irlanda), las estimaciones siguen creciendo y hablan ya de 10.500 personas. Según Omar Ali, “varias firmas han identificado a empleados europeos en Reino Unido que desean regresar a sus países, y muchos de los puestos más altos están siendo ocupados con relativa facilidad. No obstante, hay retos y costes inherentes a la reubicación de plantillas y a la creación de nuevas oficinas, y algo que cada vez está más claro es que la reubicación a corto plazo o los desplazamientos al continente no son movimientos deseados –tanto por los reguladores locales de la UE como por los empresarios– debido a los gastos, complejidades organizativas e implicaciones fiscales asociadas a los mismos”.