El sector vitivinícola nacional sigue ganando peso y prestigio en todo el mundo. Con unas ventas en el exterior que en 2019 superaron los 3.000 millones de euros, nuestro país es ya el principal exportador mundial de vino por volumen, y el tercero en valor, por detrás de Francia e Italia. Nuestros productos vinícolas llegan a 189 países, de los cuales 86 compraron el año pasado por valor de más de un millón de euros.

A esas cifras contribuye el hecho de que España es el país con más superficie de viñedo. En el último lustro, se han dedicado más de 950.000 hectáreas al cultivo de la vid. Una de las consecuencias que se derivan del éxito de nuestros caldos es la atracción de inversiones extranjeras. En la última década, el sector atrajo 816,18 millones de euros en flujos de inversión procedentes del exterior de nuestras fronteras.

Importancia económica y social
Estos datos proceden del estudio “Importancia económica y social del sector vitivinícola en España”, que ha sido elaborado por AFI para la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE). Según el informe, la inversión extranjera directa (IED) en 2019 alcanzó los 20,21 millones de euros. El 88% de esta suma se destinó a la elaboración de vinos y el 12% restante al cultivo de la vid.

Los principales países de los que llegaron las inversiones en este sector en 2019 fueron Países Bajos (el 69% del total), Estados Unidos (14%), Francia (9%) y Reino Unido (7%). Si nos fijamos específicamente en las inversiones destinadas al cultivo de vid, Hong Kong fue el principal inversor, con el 92% del dinero dedicado a esta labor.

Cifras récord en 2018
Como se ve en el gráfico extraído del informe, hay que ir a 2018 para encontrar las mayores inversiones extranjeras de la última década en el sector. De hecho, los 411,23 millones de euros captados ese año marcaron el máximo de la serie histórica desde 1993. La mitad de esta cantidad llegó de Alemania, mientras que el 43% llegó de Estados Unidos y el 4% desde Filipinas.

Estas cifras récord se explican, según los datos que maneja Invest in Spain, por la adquisición en marzo de 2018, por parte del grupo alemán Henkell & Co, del 50,67% de las acciones de Freixenet. Esta operación se cerró alrededor de los 220 millones de euros.

Creación de empleo
Por otra parte, las mayores inversiones extranjeras de la última década en cultivo de vid se registraron en 2016. Ese año llegaron con ese fin 5,11 millones de euros, de los que el 98% procedían de Francia.

En total, el sector mantiene en nuestro país más de 427.700 empleos, entre directos e indirectos. Esta cifra supone nada menos que el 2,4% del empleo en España.

Si se tienen en cuenta todos los agentes involucrados en el sector vitivinícola, esta industria cuenta en nuestro país con más de 4.000 empresas dedicadas a la producción y elaboración de vino, además de muchas otras que se ocupan de la distribución y venta de estos productos. La investigación tiene mucho peso en las inversiones en este sector, con unos 570 millones de euros anuales dedicados a la modernización y ampliación de instalaciones y otras actividades de I+D+i. 

En la última década, según los datos de Invest in Spain, Cataluña fue la principal receptora de inversiones extranjeras entre las comunidades autónomas. Sin duda, la operación de Freixenet influye en este dato. Le siguieron Madrid, La Rioja, Andalucía, Castilla y León y Navarra.