Carnival abre una nueva terminal de cruceros en Barcelona

Ha supuesto una inversión de 46 millones de euros, la mayor que ha hecho la compañía en Europa

La naviera Carnival Corporation, el mayor operador de cruceros de placer del mundo, ha abierto una nueva terminal en el puerto de Barcelona destinada a este tipo de buques. La terminal Helix ocupa un área de 12.500 metros cuadrados y está situada junto a la otra terminal de cruceros que tiene la misma compañía.

Juntas, ambas terminales harán de puerta de entrada a Barcelona para los barcos de ocho de las diez marcas de cruceros de la compañía: Aida Cruises, Carnival Cruise Line, Costa Cruceros, Cunard, Holland America Line, Princess Cruises, Seabourn y P & O Cruises. Carnival calcula que este año prestará servicio a más de un millón de movimientos de pasajeros, con 289 escalas previstas de 38 barcos.

La inversión en la nueva terminal ha alcanzado los 46 millones de euros, en la que ha sido hasta el momento la mayor inversión de la compañía en este tipo de instalaciones en Europa. Se trata de un edificio moderno, diseñado por la firma catalana de arquitectura Batlle i Roig Arquitectura para mejorar el proceso de embarque y desembarque de los pasajeros.

Impacto económico
150 personas han trabajado en la construcción de la terminal. Tras su puesta en funcionamiento, aunque no da cifras concretas, la compañía prevé aumentar el impacto positivo del turismo de cruceros en la economía de la Ciudad Condal. Alude a un estudio de 2016 de la Universidad de Barcelona según el cual, los pasajeros que comienzan o terminan sus vacaciones de crucero en Barcelona pasan un promedio de 2,8 días en la ciudad y gastan alrededor de 230 euros al día.

Según el mismo estudio, la actividad de cruceros en el puerto de Barcelona genera una facturación anual de 790 millones de euros en la ciudad, y aporta 411 millones de euros a su producto interior bruto. Además, esta actividad genera 6.809 puestos de trabajo y tiene otros efectos positivos, como el aumento de la actividad en el aeropuerto del Prat.

Por otro lado, la terminal Helix está preparada para albergar una nueva clase de cruceros ecológicos que va a fletar la compañía. Estos funcionarán completamente con gas natural licuado, el combustible fósil más limpio. Responde así al plan de mejora de la calidad del aire que el puerto de Barcelona puso en marcha en noviembre de 2016 para reducir las emisiones de las actividades portuarias.

Acto de inauguración
Giora Israel, vicepresidente senior de desarrollo global de puertos y destinos de Carnival Corporation, explicó durante la inauguración, el 5 de mayo: “La terminal representa un homenaje al notable atractivo de Barcelona y de todo el país como uno de los destinos más bellos, vibrantes y atractivos del mundo. Estamos orgullosos del trabajo que se ha realizado junto con el puerto, la ciudad, el gobierno, negocios y comunidad. Ahora esperamos trabajar con el puerto de Barcelona y sus socios para hacer de la terminal de cruceros una operación altamente eficiente y amigable para el cliente”.

Por su parte, el presidente del puerto de Barcelona, Sixte Cambra, afirmó: “Estamos entusiasmados con el nuevo centro de cruceros Helix, que ya está recibiendo excelentes críticas como una de las terminales de cruceros más espectaculares del mundo. Apreciamos la oportunidad de trabajar estrechamente con Carnival Corporation. En todos los aspectos, y particularmente en su enfoque innovador y sostenible, esta es una terminal de cruceros que mejora aún más nuestra reputación como uno de los mejores puertos del mundo”.

Ricard Font, secretario de Infraestructura y Movilidad del gobierno de Cataluña, añadió: “Apreciamos que Carnival Corporation tenga un impacto tan positivo en nuestra economía y empleo locales y que haya realizado una inversión tan importante en nuestra región: el compromiso de la compañía subraya nuestro entusiasmo compartido de que Barcelona siempre será uno de los principales destinos del mundo”.

Finalmente, Agustí Colom, concejal de Turismo, Comercio y Mercados del ayuntamiento de Barcelona, explicó: “Barcelona necesita operadores fuertemente comprometidos con sus visitantes, pero también con la ciudad. Necesitamos operadores con los que podamos trabajar codo con codo para mejorar la sostenibilidad y el retorno social que la actividad turística genera en la ciudad, reduciendo al máximo sus factores externos”.