La inversión extranjera en España aumentó un 8,6% en 2016, hasta 423.682 millones

De esta inversión dependen 1,36 millones de empleos, un 12,6% más que en 2015

La posición total de inversión extranjera (stock) en España se situó en 423.682 millones de euros al cierre de 2016, con un aumento del 8,6% sobre 2015. Al tiempo, la inversión española en el exterior alcanzó los 500.031 millones de euros, un 8,9% más que un año antes, según los datos del Registro de Inversiones Extranjeras (RIE) de la Secretaría de Estado de Comercio. Estos crecimientos son muy superiores al registrado por la posición inversora mundial, que, según la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), apenas subió un 0,3%.

La inversión extranjera productiva en España, descontadas las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), que no tienen efectos económicos directos, alcanzó los 379.412 millones, un 9,1% más que en el ejercicio anterior.

Gráfico stock inversión extranjera en España 2016

De estas inversiones dependen 1,36 millones de empleos, un 12,6% más que en 2015. La cifra de negocios generada por el stock extranjero ascendió a 418.867 millones de euros, algo más de un tercio del PIB español, con un incremento del 5,8% sobre el año anterior.

Los resultados de las empresas en las que tienen participación inversores extranjeros (solo se consideran a estos efectos porcentajes superiores al 10%) aumentaron un 101,6%, hasta alcanzar los 33.145 millones de euros.

Los datos del RIE reflejan que el número de empresas que recibieron inversión extranjera aumentó un 6,1% respecto a 2015, al pasar de 12.445 a 13.209.

Respecto a la procedencia de la inversión, Estados Unidos encabeza el listado, con 59.905 millones (un 15,8% del total y un aumento del 11,6% sobre 2015); seguido por Reino Unido, con 49.809 millones (13,1% y crecimiento del 14,6%) y Francia (12% y ascenso del 11,7%). La inversión procedente de Italia y Alemania cayó un 11,2% y un 3,4% respectivamente.

El stock por sectores receptores de inversión continúa estable en los últimos años y se concentra en el suministro de energía eléctrica y gas (14,6%); fabricación de otros productos minerales no metálicos (8,6%); comercio al por mayor e intermediación comercial (7%); telecomunicaciones (6,3%); y actividades inmobiliarias (5,2%), entre otros.

El stock se concentra en un 84% en tres comunidades autónomas: Madrid (66,4% del total, con un aumento del 12,6% sobre 2015); Cataluña (13,4% y un 3,6% de incremento); y País Vasco (4,2% y aumento de 7,8%), aunque hay que advertir que el llamado “efecto sede” tiende a sobrevalorar las ubicaciones en los grandes polos económicos. En cuanto al impacto que genera la inversión extranjera en el empleo, Madrid absorbe el 30,3% de los puestos; seguida por Cataluña, con el 22% y Andalucía, con el 8,7%.

Aclaración metodológica
La posición o stock es el total de inversión extranjera viva a una fecha fija (en este caso cierre de 2016), mientras que los datos de flujos –que se publican trimestralmente- contabilizan movimientos de entrada y salida en un periodo determinado. El stock de inversión extranjera es el resultado de sumar el valor de las participaciones en el patrimonio neto (valor contable) de la empresa en que se realiza la inversión directa y el saldo vivo de los préstamos netos de inversores no residentes a esas empresas.

Las estadísticas de stock se publican con tanta demora porque, a efectos del RIE, el cierre contable del ejercicio 2016 de las empresas extranjeras que invierten en España se realiza hasta el 30 de junio de 2017 y las empresas disponen de 9 meses más para declarar sus inversiones (hasta marzo de 2018).