La eléctrica portuguesa EDP entra con fuerza en Viesgo

La operación está valorada en 2.700 millones de euros, y duplica su negocio de distribución en España

El grupo energético EDP ha llegado a un acuerdo con el fondo de inversión australiano Macquarie para gestionar los negocios de distribución eléctrica de Viesgo, Begasa y E-Redes. Macquarie tendrá un 24,9% de la nueva sociedad y EDP poseerá el 75,1% restante, además de controlar los activos y asumir la gestión. Esta operación, valorada en 2.700 millones de euros, reforzará su presencia en España y duplicará el negocio de distribución de EDP cuando sea aprobada por las autoridades regulatorias.

El acuerdo incluye todos los activos de la compañía de origen cántabro Viesgo, entre los que se cuentan las tres distribuidoras eléctricas mencionadas, con más de 695.000 puntos de suministro, además de 0,5 GW de generación renovable y dos centrales de generación térmica. EDP integrará los activos renovables en su filial EDPR y se ocupará de gestionar los derechos de conexión tras el cierre de las centrales térmicas.

 

EDP entra con fuerza en Viesgo

Plan estratégico
La operación se encuadra en el plan estratégico del grupo EDP 2019-2022, presentado en marzo del año pasado. Su objetivo es el crecimiento en energías renovables y en redes eléctricas y la reducción de su exposición al riesgo de mercado. También prevé aumentar el peso de las actividades reguladas a largo plazo.

El consejero delegado de EDP España, Rui Teixeira, afirma: “Esta es una operación estratégica. Por la dimensión, por el refuerzo de nuestra presencia en un mercado core y porque al invertir en redes y renovables, contribuimos de forma relevante para cumplir con nuestra visión de liderazgo en la transición energética. En EDP seguimos creando valor a través de nuestras inversiones, al mismo tiempo que mantenemos una fuerte apuesta por nuestros grandes clientes y los nuevos productos y servicios downstream [de distribución], que nos van a permitir cumplir con nuestro plan estratégico y construir un futuro más sostenible”.

Desmantelamiento de centrales térmicas y de carbón
Las dos centrales de generación térmica que forman parte de la operación se encuentran ya en proceso de desmantelamiento. Su cierre está previsto antes de que comience el próximo año, y supone cerca de un gigavatio de potenciales derechos de acceso a la red.

Por otro lado, EDP ha anunciado que anticipará el cierre de sus centrales de carbón en España y Portugal, dentro de su estrategia de descarbonización. La solicitud de cierre ya se ha iniciado. En nuestro país, la primera en cerrar será el grupo 3 de la Central de Soto de Ribera, que lleva más de un año sin producir energía. EDP quiere reemplazar los 346 megavatios de generación de Soto 3 por un proyecto de almacenamiento de energía.

Mantenimiento del empleo
Por su parte, Aboño 1 ha comenzado ya su transformación para reemplazar la quema de carbón por la de gases siderúrgicos en 2022, manteniendo sus 342 megavatios de potencia. Aboño 2 seguirá funcionando de momento para apoyar posibles necesidades de suministro. Tanto la central de Soto como las de Aboño mantendrán todos sus puestos de trabajo.

Detrás de esta decisión se encuentra la adopción de las fuentes renovables, pero también tienen peso el incremento constante de los costes de producción de energía con carbón y la competitividad que han adquirido las centrales de gas natural y las de ciclo combinado, que han atacado la línea de flotación de las centrales de carbón.

Como explica el consejero delegado de EDP, Miguel Stilwell de Andrade, “EDP mantiene una posición de liderazgo en la transición energética, con una estrategia enfocada en la descarbonización y en el crecimiento sostenido en renovables. Con la aceleración de ese proceso, sobre todo en el último año, asistimos a una inevitable reducción de las perspectivas de rentabilidad de las centrales de carbón y la pérdida de competitividad de ese mercado. Frente a este escenario, EDP se refuerza con las elevadas inversiones en energía eólica y solar definidas en el plan estratégico”.