Un año después de la firma del acuerdo para hacerse con el 100% de las participaciones de ITP Aero, Bain Capital Private Equity ha podido cerrar una operación por la que pagará cerca de 1.700 millones de euros a Rolls-Royce. El pasado 3 de agosto se producía el momento más esperado por ambas partes: la aprobación de la transacción por parte del Consejo de Ministros, un paso fundamental dado que se trata de la inversión de una sociedad extranjera en una empresa estratégica que está involucrada en proyectos críticos para la defensa nacional.

Para dejar el control de la compañía en manos del fondo estadounidense se han fijado una serie de condiciones, como la reserva de hasta un 27,5% de las acciones a un consorcio de empresas industriales e instituciones españolas, entre ellas el propio gobierno vasco. Dos de los coinversores que ya se encontraban en la firma del acuerdo con Rolls-Royce en septiembre de 2021 cumplen este requisito: el grupo Sapa, del sector defensa, y el fondo JB Capital.

Líder mundial aeronáutico y de defensa
El objetivo de Bain Capital es convertir al Grupo ITP Aero en un líder del sector aeronáutico y de defensa en todo el mundo. Desde que inició las conversaciones con Rolls-Royce, se comprometió a mantener la sede social y el empleo en la empresa. También ha ofrecido garantías en lo que se refiere a la exención de los controles a la exportación ajenos a la UE, en el cumplimiento de contratos y en el adecuado tratamiento de la información sensible.

ITP Aero, fabricante de componentes aeroespaciales y motores, incluye en sus actividades el diseño, la investigación y desarrollo y los servicios de mantenimiento, reparación y revisión. A comienzos de 2021, la antigua planta de Rolls-Royce en Hucknall (Inglaterra, Reino Unido) se integró en su negocio, lo que complementó su catálogo de producto y su estrecha relación con su ya ex propietaria.

Socio estratégico
Ambas compañías seguirán trabajando juntas en los programas de motores aeronáuticos civiles de Trent y en el motor UltraFan de próxima generación de Rolls-Royce. En ese sentido, cuando se anunció el acuerdo en 2021, el CEO del grupo británico, Warren East, aseguraba: “Una ITP Aero sólida desde el punto de vista financiero, tecnológico e industrial también es vital para Rolls-Royce. La empresa seguirá siendo un proveedor y socio estratégico clave durante las próximas décadas”.

Ivano Sessa, director general de Bain Capital, se felicita por la autorización del gobierno español, y asegura: “Estamos plenamente comprometidos a apoyar la estabilidad y el crecimiento a largo plazo de ITP Aero, así como su papel crucial en el País Vasco y en España”. A lo que Tobias Weidner, responsable de private equity en el fondo, añade: "Nuestro plan de negocio está profundamente alineado con el equipo directivo y los empleados de ITP Aero, así como con el gobierno. Este se basa en la mejora de las capacidades tecnológicas e industriales de la empresa como compañía aeronáutica independiente líder”.

Al frente de ITP Aero continuará Carlos Alzola. Recordando los 30 años de trayectoria de la compañía, el director general se muestra especialmente agradecido con sus empleados por su apoyo durante el proceso de venta, y afirma: “Estamos deseando trabajar con todas las partes interesadas –clientes, socios, gobierno– en este emocionante periodo de cambio de la industria hacia una aviación más sostenible, donde ITP Aero tendrá un papel clave como líder nacional en el ámbito de la propulsión aeronáutica.”

^{Foto: Bain Capital}