España prepara una ley de Movilidad Sostenible con una apuesta decidida por las nuevas tecnologías

El Gobierno dedicará 13.000 millones de euros a estas políticas en 2023

El Gobierno español está preparando una ley de Movilidad Sostenible que será “una herramienta fundamental” en su propósito de modernizar este ámbito ciudadano. El texto incluye una apuesta decidida por las nuevas tecnologías, desde los vehículos autónomos al transporte a demanda y la movilidad compartida. También pretende reforzar la financiación del sistema de transporte público urbano y aumentar su previsibilidad, y aspira a mejorar la cooperación entre las diversas administraciones públicas, materializar la intermodalidad y la interoperabilidad y mejorar la gobernanza de las infraestructuras.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado que el anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible llegará este mismo año al Congreso de los Diputados. Antes de iniciar esa fase de su tramitación, pasará por el Consejo de Ministros, que previsiblemente dará luz verde al texto en segunda lectura en las próximas semanas.

Dependencia de los combustibles fósiles
La nueva ley, asimismo, complementa la Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada 2030 y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en su objetivo de descarbonizar y digitalizar la movilidad e impulsar el uso del transporte público en detrimento del vehículo privado. De esta forma, quiere reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las consecuentes emisiones de gases de efecto invernadero, y de esta forma mejorar la calidad del aire.

Como explica la ministra, el PRTR quiere reducir un 35% el tráfico en zonas de bajas emisiones y que el transporte de mercancías por ferrocarril alcance una cuota del 10% en 2030. Por su parte, la Estrategia de Movilidad Sostenible pretende convertir España en un referente mundial de la movilidad sostenible, lo que supone, según Sánchez, “la creación en el medio plazo de 180.000 puestos de trabajo altamente cualificados y a una aportación al Producto Interior Bruto del entorno de los 20.000 millones de euros”.

Marco normativo
Con un presupuesto para 2023 de 13.000 millones de euros para políticas de movilidad sostenible, entre los que destacan los 8.000 millones que se destinarán al ferrocarril, la nueva Ley de Movilidad Sostenible vendrá a dotar estas estrategias de un marco normativo que, según la ministra, “reúne todos los requisitos para transformar radicalmente nuestro sistema de transportes, fomentará la modernización de la movilidad e incrementará la cooperación entre administraciones”. Respecto al último punto, se creará un sistema nacional de movilidad basado en esa información compartida.

La protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático están marcadas en rojo en la agenda del ministerio. Como defiende Sánchez, “estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance para plantar cara al mayor desafío de nuestro tiempo. Y eso incluye transformar la movilidad y descarbonizar nuestro sistema de transportes”.

Esos objetivos son más necesarios, si cabe, en España, donde el 27,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden del transporte, un dato que supera en cinco puntos la media europea. Además, este sector concentra el 40% del consumo de energía final, casi nueve puntos por encima del promedio continental. El 70% de las emisiones se producen en las ciudades, y por eso la nueva ley creará un fondo de contribución a la movilidad sostenible para regular las aportaciones del estado a la financiación del sistema de transporte público urbano.

Foto: lamoncloa.gob.es