España pondrá en marcha un plan para impulsar la competitividad y sostenibilidad del sector agroalimentario

Dotado con mil millones de euros, se prevé un impacto de 3.000 millones y la generación de 16.000 empleos

El Gobierno español ha aprobado el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) destinado al sector agroalimentario. Se trata del cuarto PERTE de los siete que tiene previstos para impulsar sectores prioritarios de la economía española.

El objetivo primordial del nuevo plan estratégico es incrementar la competitividad y la sostenibilidad del sector ante los retos a los que se enfrenta, desde el cambio climático a la conservación del medio ambiente, el suelo, el agua, el aire y la biodiversidad. El proyecto también abordará asuntos como la trazabilidad y la seguridad alimentaria, aunque a día de hoy España ya cuenta, como explica el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, con “los más altos estándares de seguridad del mundo”.

Más de mil millones de euros
El PERTE agroalimentario estará dotado con una inversión pública de más de 1.000 millones de euros hasta 2023. A partir de esa aportación, el Gobierno prevé que se genere un impacto económico de 3.000 millones de euros y que se creen hasta 16.000 empleos netos. También se espera que suponga un impulso a la economía circular y a la reducción de emisiones, y que actúe como un polo de atracción de población a zonas rurales.

En concreto, el PERTE se desarrollará en torno a tres ejes. En primer lugar, se destinarán 400 millones de euros al fortalecimiento de la industria alimentaria, con el objetivo de que mejore sus procesos de producción e incremente su competitividad.

En segundo lugar, con una inversión de 454,35 millones de euros, se trabajará en la transformación digital de todos los agentes que integran la cadena de valor, desde la producción primaria y la transformación hasta la comercialización y la distribución.

El tercer eje, que potenciará la investigación, la innovación y la transferencia de tecnología, parte con un presupuesto de 148,56 millones de euros.

La mayor inyección de fondos públicos
Los mil millones del PERTE se suman a la dotación de otras iniciativas, como ha recordado el ministro: la Política Agrícola Común (PAC), el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y de Acuicultura. En total, en los próximos cinco años recibirá más de 50.000 millones de euros, “la cifra más alta de inyección de fondos públicos en el conjunto del sector agroalimentario que se haya producido jamás”, según Planas.

Las actuaciones recogidas en el PERTE serán gestionadas a partes iguales por los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación e Industria, Comercio y Turismo. También se prevé crear una estructura de apoyo en la que tengan representación todas las administraciones, entes públicos, comunidades autónomas e institutos de investigación, además de los operadores privados que se muestren interesados.

El sector agroalimentario supone un 10% del PIB español. Con unas exportaciones por valor de 53.000 millones de euros, hace de España la octava potencia mundial en el sector.

Foto: pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa