Bayer convierte su planta de Sevilla en referente de la agricultura sostenible

En 2022 invirtió dos millones de euros en el centro, especializado en soluciones para la protección de cultivos

Bayer ha aprovechado la presentación de sus cuentas y resultados en 2022 en España para mostrar el resultado de una de sus inversiones más recientes. Para la celebración del acto eligió como escenario su planta de Brenes (Sevilla). Estas instalaciones fueron transformadas el año pasado para convertir la finca experimental en referente en innovación para la transformación hacia un modelo de agricultura más sostenible.

El centro de innovación agrícola de Brenes está especializado en el desarrollo de soluciones químicas y biológicas para la protección de cultivos. La inversión para su transformación se ha cifrado en dos millones de euros. En total, la compañía, más conocida por su faceta farmacéutica pero igualmente comprometida con el sector agroalimentario, invirtió en 2022, en España, 29 millones de euros para la expansión y mejora de sus infraestructuras y otros 43 millones para I+D en los ámbitos de salud y alimentación.

Recursos naturales
La transformación hacia una agricultura más sostenible es uno de los objetivos de Bayer en su trabajo para responder a las necesidades de alimentación. La compañía alemana alude a la estimación de Naciones Unidas según la cual la población mundial alcanzará los 10.000 millones de personas en 2050. Para avanzar en ese objetivo, aborda, por un lado, la lucha contra el cambio climático y, por otro, el uso más racional de los recursos naturales.

Los centros de I+D en el sur de España, entre los que se encuentra el de Brenes, tienen un papel destacado en esta misión. En ellos se desarrollan las primeras fases de desarrollo en la investigación de productos para la protección de cultivos. Estas actividades contribuyen a aumentar la productividad, la seguridad y la calidad de los productos y a preservar los recursos naturales.

Referente en sostenibilidad
La finca experimental de Brenes es, además, un referente en sostenibilidad gracias a programas como el de recuperación de agua pluvial. Cada año recoge más de dos millones y medio de litros. Cuenta también con placas fotovoltaicas para el autoconsumo eléctrico, y aplica técnicas de rotación de cultivos y crecimiento de manto vegetal para ayudar al secuestro de carbono, entre otros proyectos de investigación.

La inversión de Bayer en I+D en 2022 creció un 8% respecto al año anterior. Al separar las dos principales áreas de negocio, la división farmacéutica mantuvo una cifra estable y fue la agroalimentaria la que, con un 19% más, absorbió todo el incremento de las inversiones de este capítulo. Las ventas acompañaron a la inversión, puesto que la división de agricultura, denominada Crop Science, creció un 1,2% el año pasado y alcanzó los 249 millones de euros, gracias a productos como las semillas de maíz y los de protección de cultivos.

Foto: Bayer