Diamond Foundry inicia la construcción de su fábrica en Cáceres

La empresa estadounidense invertirá 850 millones de dólares para producir diamantes sintéticos para semiconductores

Diamond Foundry ha iniciado la construcción de su segunda planta de producción de diamantes monocristalinos sintéticos, la primera que tendrá la compañía en Europa. Ubicada en Trujillo (Cáceres), supondrá una inversión de 850 millones de dólares (alrededor de 800 millones de euros) y estará alimentada exclusivamente por energía solar fotovoltaica.

La compañía estadounidense tiene previsto iniciar la producción en 2025, y alcanzará los 10 millones de quilates anuales cuando se encuentre a pleno rendimiento. Tiene previsto servir tanto a los compradores tradicionales de diamantes como a la industria de semiconductores, para los que fabricará sus propios chips de diamante monocristalino.

Tecnología patentada
Los reactores de plasma desarrollados y patentados por la compañía están preparados para producir chips de diamantes monocristalinos del tamaño de una oblea mediante la cristalización de gases de efecto invernadero, predominantemente metano. Sus propiedades superan ampliamente las del silicio y las de otros materiales semiconductores, con un potencial sin precedentes, según informa Diamond Foundry, en potencia, velocidad y rendimiento.

Esta ventaja los hace idóneos para aplicaciones de próxima generación en industrias como las de computación en la nube, inteligencia artificial, comunicaciones 5G y 6G y automóviles eléctricos. Ya hace tiempo que se conocían las propiedades superiores del diamante frente al silicio, pero se trataba de un material caro y escaso que ahora, gracias a su producción sintética, se ha puesto al alcance de la industria a un precio competitivo.

Energía sostenible y autónoma
La compañía afirma que el suyo será uno de los primeros proyectos industriales en el mundo que será alimentado totalmente por electricidad solar. Su otra fábrica, ubicada en el estado de Washington (Estados Unidos), está alimentada por energía hidroeléctrica, que es un recurso más limitado, explican, que la solar fotovoltaica, que “está ampliamente disponible” y es abundante en Extremadura.

El objetivo, dentro del compromiso de la compañía con la producción sostenible, es demostrar que la energía solar puede funcionar a escala industrial de forma autónoma. Con ese fin se ha proyectado una planta solar de 120 megavatios respaldada por almacenamiento en baterías. Las placas cubrirán el terreno que rodea la futura fundición de semiconductores, y será operada por Poweren, socio energético de Diamond Foundry en el proyecto.

Además, Diamond Foundry ofrece a las industrias que envían metano a la atmósfera pagar por esos gases para usarlos como materia prima y evitar el efecto invernadero.

Foto: Diamond Foundry