España lidera con Alemania el almacenamiento energético en Europa

Entre proyectos construidos, en construcción y en proyecto tiene alrededor de 20 gigavatios de potencia

España, con 20.074 megavatios, acapara, junto a Alemania (16.431 megavatios), la mayor cantidad de sistemas de almacenamiento de energía de Europa, medidos por potencia. Ambos países lideran también el número de proyectos relacionados con el almacenamiento de energía, con 128 y 169 respectivamente, aunque son superados por Portugal si se mide este valor por capacidad energética.

Son datos extraídos de un estudio presentado por el Centro de Experiencia en Transición Energética de la Comisión Europea. Elaborado por Trinomics, Fraunhofer IIS y TNO, el informe analiza la situación actual y el desarrollo potencial de las tecnologías de almacenamiento de energía en Europa hasta 2030. Incluye un gran número de tecnologías de almacenamiento, con proyectos en diferentes niveles de desarrollo.

Crecimiento significativo
La capacidad instalada en el mercado europeo de almacenamiento de energía en baterías estacionarias ha crecido significativamente en los últimos años, desde los 0,6 gigavatios hora de 2015 a los cerca de 9,4 gigavatios hora de 2022. De hecho, entre 2021 y 2022 se duplicó. El año pasado, alrededor del 30% del mercado correspondía a almacenamiento residencial, frente al 2% de almacenamiento comercial e industrial y cerca del 70% de instalaciones frente al contador.

Con un mercado en pleno crecimiento, España, Alemania, Irlanda y Grecia concentran la mayoría de los proyectos, tanto nuevos como en construcción y en funcionamiento. Entre los 128 proyectos españoles, el informe destaca seis, distribuidos por Teruel, Zaragoza, Valencia, Gerona, Granada y Sevilla, que suman más de 7.500 megavatios de potencia. España prevé alcanzar los 20 gigavatios instalados en 2030, y para 2050 llegará a los 30 gigavatios, según recuerda el informe.

Plantas termosolares
Entre las numerosas tecnologías y aplicaciones de almacenamiento de energía térmica (TES), destacan las instalaciones domésticas de agua caliente sanitaria producida por energía termosolar. España destaca en el almacenamiento de energía térmica en sales fundidas en plantas termosolares, con una capacidad de alrededor de 6,8 gigavatios.

Finalmente, el estudio indica que las tecnologías de almacenamiento ya son rentables en algunos mercados y para algunas aplicaciones. Su atractivo aumentará previsiblemente en el futuro gracias a la disminución de costes, a las mejoras tecnológicas que darán una vida útil más prolongada a los equipos y a la mayor flexibilidad de un mercado necesitado de fuentes de energía renovable.