Covestro construirá una innovadora planta en Tarragona

Invertirá 200 millones de euros para producir cloro con un 25% de ahorro en el consumo de energía

Covestro ha elegido Tarragona para construir su primera gran planta de producción de cloro con la tecnología de cátodo despolarizado con oxígeno. El anuncio en Twitter, en inglés, explicaba: “Estamos planeando construir nuestra propia planta de producción de cloro en Tarragona, donde utilizaremos un proceso sostenible que reduce el consumo de energía en un 25 por ciento”. La construcción comenzará en la primera mitad de 2019 y supondrá una inversión de alrededor de 200 millones de euros.

El fabricante de materiales, una de las mayores compañías de polímeros del mundo, lleva más de dos décadas desarrollando esta tecnología altamente eficiente para la producción de cloro. El nuevo sistema, que utiliza un cátodo despolarizado con oxígeno, ha sido desarrollado conjuntamente por Covestro y Thyssenkrupp Uhde Chlorine Engineers.

Hanno Brümmer, jefe de producción en el segmento de poliuretanos, resume la trayectoria del nuevo sistema: “El cambio en este proceso parece simple, pero fue un desarrollo innovador para la fabricación de cloro. La invención inicial y el trabajo de desarrollo comenzaron en nuestro laboratorio en 1992. Luego lo desarrollamos junto con Thyssenkrupp y pudimos poner en marcha la primera planta de demostración a escala industrial en Krefeld-Uerdingen en 2011”.

Covestro, planta de producción de cloro

Ahorro de energía
El cloro se utiliza para producir más de un 60% de los polímeros. Al no encontrarse de forma pura, es necesario acudir a diversos procesos para obtenerlo de compuestos químicos como la sal de roca, de la que se extrae habitualmente mediante electrólisis. El nuevo proceso consume alrededor de un 25% menos de energía que el método convencional, lo que permitirá mejorar la competitividad de la planta, teniendo en cuenta que la energía supone un tercio de los costes de producción de cloro.

El director de tecnología de Covestro, Klaus Schäfer, explica: “La sostenibilidad y la eficiencia energética desempeñaron un papel vital en la elección del proceso. Esta es una historia de éxito especial para nosotros desde que comenzó el desarrollo de esta tecnología en nuestra compañía hace más de dos décadas”.

El cloro producido en Tarragona servirá para fabricar MDI, un precursor de la espuma rígida que se utiliza como material de aislamiento en edificios y refrigeradores para reducir su consumo de energía. Su producción mediante el nuevo sistema permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono en unas 22.000 toneladas al año, que es lo que producen 15.000 automóviles.