España recupera la confianza de los inversores

Vuelve al puesto 11 desde el 15, al que cayó hace un año, en el índice elaborado por A.T. Kearney

El índice de confianza de inversión extranjera directa (IED) en 2019, elaborado por A.T. Kearney, coloca a España en el puesto 11 de las 25 economías analizadas. Esta posición supone para nuestro país un incremento de cuatro puestos, la segunda mayor escalada tras la de Dinamarca, que sube seis, del 20 al 14. El ranking es liderado por Estados Unidos, que se mantiene en cabeza, y por Alemania, que recupera la segunda posición que había cedido a Canadá en 2018.

Por su parte, Canadá, que había subido del quinto al segundo puesto en solo un año, modera su posición y queda tercera, seguida del Reino Unido, inamovible de su cuarto puesto, y Francia, que adelanta a Japón (sexto) y cambia posiciones con China, que se queda séptima. En los siguientes puestos, por delante de España, se encuentran Italia, Australia y Singapur. Nuestro país, por su parte, adelanta a Países Bajos, Suiza, Suecia e India. Entre los catorce países europeos que aparecen en esta clasificación, España ocupa el quinto puesto.

Valoración de los inversores
El ranking se basa en una puntuación en la que, con un máximo de tres puntos, el mejor clasificado, Estados Unidos, obtiene 2,10, mientras que el último, México, se queda en 1,49. España ha logrado este año 1,62, frente a los 1,48 de 2018. De esta forma, recupera el puesto 11, que había perdido hace un año.

El informe se elabora a partir de la valoración de los inversores consultados por A.T. Kearney. La consultora subraya la contradicción entre el índice de confianza, los riesgos políticos y económicos crecientes en las economías en las que dicen confiar y su optimismo sobre la economía global, y añade: “Y a pesar de que los inversionistas nos han dicho sistemáticamente en los últimos años que planean aumentar sus niveles de IED, el nivel registrado volvió a caer en 2018. Además, el localismo y las ciudades están ganando importancia en una era de nacionalismo creciente”.

Perspectiva económica positiva
En España, los flujos de IED, que se triplicaron en 2018 según estimaciones preliminares de la UNCTAD, reflejan en gran medida el recuperado optimismo empresarial. Estos resultados indican, según el informe, que los inversores no se ven afectados por la incertidumbre política en España.

Parece ser que las perspectivas económicas positivas pueden ser un factor clave de ese optimismo. Los indicadores económicos están mejorando en todos los ámbitos después de años de dificultades. Se pronostica que el crecimiento alcanzará el 2,1% en 2019 y se reducirá a cerca del 1,6% a medio plazo. En cuanto a la tasa de desempleo, sigue siendo alta en comparación con otras economías importantes, pero se ha reducido a la mitad desde 2012.

La productividad laboral y los costes también se han mantenido muy competitivos en comparación con otros mercados importantes. De manera similar, el sistema financiero español muestra signos de recuperación crecientes, con tasas de préstamos que aumentan significativamente. También es probable que un mejor clima económico impulse el aumento en los flujos de capital privado internacional hacia España.

La confianza de los inversores es particularmente visible en las ofertas de energía renovable, ya que España fue el mayor destino europeo para este tipo de inversiones el año pasado.