La actividad de I+D de Lilly en España ha cumplido 35 años con el compromiso de la farmacéutica por mantener la apuesta por su centro de investigación en Alcobendas, que cuenta con dos laboratorios. Desde que se iniciaron las tareas de investigación básica y preclínica en 1984 con la contratación de un equipo de seis investigadores, la inversión ha ido creciendo y los resultados han sido más que satisfactorios.

La filial española es la única fuera de Estados Unidos en la que el grupo tiene actividad en toda su cadena de valor, desde la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos hasta la producción y la comercialización. Gracias al buen trabajo de aquel pequeño equipo de farmacéuticos, químicos y biólogos, en 2002 Lilly decidió reforzar su trabajo con la creación de su centro de I+D en la ciudad madrileña donde tiene su sede. Su inauguración sirvió de imán para traer de vuelta a nuestro país a científicos españoles que estaban ejerciendo su trabajo en el extranjero.

Segundo laboratorio
Aquel primer centro, denominado de Investigación en Química Médica y Orgánica, trabaja desde entonces en el descubrimiento de nuevos medicamentos en endocrinología (obesidad y diabetes tipo 2), oncología y neurociencias (depresión, trastornos psicóticos, alzhéimer, párkinson y dolor).

La innovación que ha salido de esas instalaciones consiguió reforzar la confianza de la multinacional, que en 2009 abrió un nuevo centro, el Laboratorio de Bioquímica y Biología Celular, destinado a análisis y cribado de moléculas frente a distintas dianas terapéuticas. En la actualidad, aquel pequeño equipo de seis científicos ha crecido hasta alcanzar el centenar de investigadores.

Elevado talento
El centro de I+D de Alcobendas, formado por estos dos laboratorios, está coordinado con los que la compañía tiene en un total de ocho países. Según la nota de prensa emitida con motivo del 35 aniversario de su actividad de I+D en España, Lilly subraya que “la tecnología avanzada, la extensión de las instalaciones, las inversiones y el elevado talento del equipo español” convierten a estas instalaciones en las más importantes fuera de Estados Unidos, “y uno de los centros privados más relevantes en España”.

En esa idea incide Nabil Daoud, presidente de Lilly España, Portugal y Grecia, cuando explica que la inversión anual de 52 millones de euros en investigación y desarrollo convierte al centro de Alcobendas en “el sitio líder de investigación farmacéutica en el país”. Además, añade, “esa inversión, a lo largo de los años, ha producido algunos éxitos maravillosos en oncología, endocrinología y neurociencia”. Y lo ha hecho creando un “empleo de alta cualificación, donde se incluye la posibilidad del desarrollo profesional en una carrera de ciencias y de investigación en España”, asegura.

Desarrollo de nuevas moléculas
Entre esos éxitos que menciona Daoud destaca la participación en el desarrollo de miles de moléculas, y especialmente la contribución esencial con un papel destacado en el desarrollo de la molécula abemaciclib. Como explica Juan Velasco, director del centro de I+D de Lilly España, “investigar para encontrar nuevos medicamentos es una tarea ardua. Nos sentimos muy orgullosos de que Lilly haya apostado por España para el desarrollo del trabajo más importante de una farmacéutica innovadora. Y ahora, al contribuir con el descubrimiento de una molécula en la que nuestros investigadores han tenido una participación esencial, como es abemaciclib, nos satisface especialmente. Pocos científicos van a poder vivir esto a lo largo de su carrera profesional”.

En su línea de inversión estable de los últimos años, en 2018 Lilly destinó más de 52,4 millones de euros a la actividad de I+D en España, una cifra que supone el 14,71% de las ventas de la filial española. El equipo de los dos laboratorios de Alcobendas trabaja en colaboración con centros académicos como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y algunas universidades.