Crece el atractivo de España para invertir en renovables

Sube al noveno puesto en el informe semestral de EY, y al primero en acuerdos de compra a largo plazo

España ha subido un puesto en el escalafón de los países más atractivos para la inversión en energías renovables, y ya es el noveno en todo el mundo. Es uno de los datos más relevantes del informe semestral Renewable Energy Country Attractiveness Index (RECAI), elaborado por EY y que cumple su edición número 59. El podio lo ocupan Estados Unidos, China y Reino Unido.

España ocupaba la décima posición desde 2020, cuando regresó al top ten que había abandonado en 2011. Su escalada al noveno puesto se produce en un momento de máxima tensión geopolítica, como subraya el informe, y una volatilidad sin precedentes del mercado del gas natural que hacen que el sector de las energías renovables se encuentre en un momento decisivo.

Número uno en acuerdos de compra
El área en la que España no tiene rival a día de hoy es en los acuerdos de compra de energía renovable, conocidos como PPA por sus siglas en inglés (power purchase agreements). EY sitúa a España por encima de Estados Unidos y Alemania al evaluar el atractivo para desarrollar PPA offsite. Valora, fundamentalmente, el número y volumen de las operaciones, además de las perspectivas y precios.

Los acuerdos de compra de energía renovable que se firman a largo plazo entre los productores y las empresas consumidoras contribuyen a dar estabilidad a los proyectos. Esto es así porque el desarrollador puede medir con datos fiables la rentabilidad y el riesgo de cara a la inversión, y también tiene más acceso a la financiación.

Los PPA han mejorado su atractivo ante la volatilidad del mercado de la energía. Con los precios de la electricidad al alza y una escasa liquidez en los mercados de futuros de electricidad, los PPA permiten a las empresas consumidoras asegurar los precios que van a pagar por la energía a medio y largo plazo.

Uno de los pilares del atractivo español
El socio responsable del sector energía de EY, Agustín Rico, afirma que este liderazgo de España en el mercado PPA “es uno de los pilares para el aumento del atractivo inversor en proyectos renovables en nuestro país, siendo la vía para la financiación de dichos proyectos y el cumplimiento de objetivos estratégicos para los offtakers (compradores), y que lleva cada vez más a modelos de acuerdos de compra de energía, más complejos y diferenciados”.

Por su parte, el socio responsable de sectores regulados y análisis económico de EY, Antonio Hernández, añade: “Los PPA están jugando un papel muy relevante en el entorno actual, permitiendo a las empresas cubrirse de la volatilidad y del significativo incremento de los precios del mercado eléctrico, así como mejorar el cumplimiento de sus objetivos de descarbonización y sostenibilidad, a través de la compra de PPA verdes”.

Diversificación energética
El informe de EY mide la capacidad de atracción de inversiones de los mercados nacionales de energías renovables y también su capacidad para desplegar las infraestructuras, además de las tendencias, barreras y desafíos más importantes del sector. La guerra de Ucrania y otros factores internacionales han hecho que muchos de esos mercados muevan ficha de cara a la diversificación energética para reducir su dependencia del gas.

De ahí que se hayan producido movimientos como el de España y el del Reino Unido, que alcanza el podio por primera vez tras haber llegado a caer hasta el octavo puesto en 2019. También es relevante la aparición de Latinoamérica, a la que EY describe como el gigante dormido. Gigante, por su abundante sol, su vasto potencial hidroeléctrico y unas ubicaciones favorables para la energía eólica terrestre. Dormido, porque hasta ahora no había llamado la atención en el ranking, a pesar de que Brasil es líder mundial en la producción hidroeléctrica. Chile, Argentina y México también tienen un gran potencial si, indica el informe, logran superar obstáculos como la incertidumbre política y sus complejidades financieras.

Estabilidad y seguridad energética
Sobre esta cuestión, Rico explica que la respuesta a las tensiones geopolíticas “está provocando que los distintos países, incluido España, trabajen por reorientar su estrategia de suministros, en un entorno en el que las tecnologías verdes emergentes pasan poco a poco de ser un nicho de mercado a conformar una corriente principal”. Por eso, añade, “los países buscan estabilidad y seguridad energética, por lo que las renovables se podrían encontrar en un punto de inflexión y la inversión para desarrollar tecnologías e infraestructuras será clave para expandir su peso en el mix energético”.

La irrupción de nuevas tecnologías
El encarecimiento de los precios de la energía está potenciando el desarrollo de nuevas tecnologías, como las de energía eólica y solar flotante. La eólica marina puede proporcionar acceso a vientos más fuertes y constantes sin necesidad de cimentar las turbinas en el lecho marino, una opción explotada en el norte de Europa pero inviable en el sur, donde la profundidad de las aguas encarece demasiado esa opción.

Un factor a favor del desarrollo de la eólica marina flotante, según el informe de EY, es que el 80% del potencial de Europa y el 58% de Estados Unidos se encuentra en áreas con más de 60 metros de profundidad. Y otro factor es la capacidad de la energía eólica para producir, a su vez, otra fuente de energía al alza, como es el hidrógeno verde.

En cuanto al desarrollo de los paneles solares flotantes, el principal factor a favor de esta tecnología es la oposición creciente a su desarrollo en tierra. Después de años de desarrollo, esta fuente de energía ha entrado en directa competencia con la agricultura por los espacios de producción.

Foto: EY