GSK celebra los treinta años de su centro de I+D en Madrid

El laboratorio, ubicado en Tres Cantos, investiga enfermedades que afectan a países en desarrollo
La farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) está de celebración a raíz del trigésimo aniversario de su centro de I+D en Tres Cantos (Madrid). Cuando se abrió hace treinta años, fueron unas instalaciones pioneras por tratarse del primer centro privado español de investigación, y uno de los primeros en todo el mundo, que se dedicó en exclusiva a la búsqueda de nuevos tratamientos para la malaria y la tuberculosis, dos enfermedades infecciosas que afectan fundamentalmente a países en vías de desarrollo, y que todos los años producen millones de muertes.
En la actualidad, el centro ha abierto el abanico de sus investigaciones, aunque siguen centradas en enfermedades que afectan especialmente a países en desarrollo. Su cartera de I+D biofarmacéutica abarcaba en marzo de 2021 treinta potenciales medicamentos y diecinueve vacunas candidatas. Con una inversión que en 2020 rondó los 60,6 millones de euros, el centro de investigación, apoyado por una unidad de investigación clínica y un laboratorio abierto a terceros, cuenta con 127 empleados del total de casi dos mil que tiene la compañía en España, si se suman la sede en la misma localidad madrileña y los centros de producción de Aranda de Duero (Burgos) y Alcalá de Henares (Madrid).
Investigación clínica
La inversión acumulada de GSK en I+D en España en los últimos cinco años ha sido de 260 millones de euros. Nuestro país está, de hecho, entre los tres con mayor volumen de investigación clínica de los 150 en los que opera la compañía. Es una de las razones por las que el gobierno español ha calificado a la compañía de excelente dentro del Plan Profarma durante veintiocho años seguidos.
El centro de I+D de Tres Cantos está compuesto por unidades de investigación de fármacos. Cada una de ellas opera de manera autosuficiente desde las fases de ensayo o screening hasta la prueba de concepto en fase II, y están apoyadas por la unidad de operaciones. Junto a las unidades originales de malaria y tuberculosis, hay una tercera dedicada a las enfermedades causadas por kinetoplástidos (leishmaniasis, chagas y la enfermedad del sueño).
Suma de esfuerzos
El trabajo de investigación en estas unidades se desarrolla en colaboración con otras instituciones y grupos de investigación. De esta forma, se suma el esfuerzo de varios actores, desde las organizaciones internacionales, que reciben y gestionan las aportaciones de capital, a las compañías farmacéuticas, que, de mayor o menor tamaño, aportan sus instalaciones y su experiencia en desarrollo de fármacos. Por su parte, los grupos de investigación académicos y de otros centros públicos realizan una aportación imprescindible a la ciencia básica.
El modelo de innovación abierta del centro de I+D de Tres Cantos se basa en tres pilares: en primer lugar, en un pool de patentes que se puedan licenciar gratuitamente para investigar en estas enfermedades, siempre dentro del marco de comercialización de los países en desarrollo. En segundo lugar, en un código abierto (open source) mediante el cual GSK comparte sus moléculas activas con la comunidad científica a través de publicaciones en revistas y bases de datos de acceso público.
Laboratorio abierto
Finalmente, el centro madrileño tiene un laboratorio abierto con plazas para investigadores externos en sus instalaciones. Es la razón de ser de la entidad sin ánimo de lucro Tres Cantos Open Lab Foundation, con base en el Reino Unido. Dotada con un fondo inicial de 6,7 millones de euros, la compañía espera que otras instituciones se sumen a este programa con sus contribuciones.
La fundación concede financiación a instituciones públicas y privadas de todo el mundo para que trabajen en los laboratorios de GSK en Tres Cantos con sus propios proyectos, siempre que estén relacionados con las enfermedades que afectan a los países en desarrollo y GSK pueda ayudar a hacerlos realidad.
Foto: GSK