La japonesa Retrocell invierte en la biofarmacéutica Histocell

La operación fortalece la relación estratégica entre ambas compañías, su oferta y la expansión de su negocio
La empresa japonesa Retrocell ha cerrado una inversión en Histocell que permitirá fortalecer la oferta de la empresa española en servicios basados en células madre pluripotentes inducidas clínicas (iPSCs). Con sede en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, en Bilbao, Histocell es una CDMO (organización de desarrollo y fabricación por contrato) que tiene una planta de fabricación de medicamentos de terapias avanzadas (ATMP) y ofrece también servicios de fabricación de grado GMP (buenas prácticas de fabricación) para productos de terapia celular.
Autorizada por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), Histocell desarrolla además sus propios proyectos clínicos basados en células madre mesenquimales derivadas de tejido adiposo (AMSC) para múltiples indicaciones. La inversión de Reprocell fortalecerá la relación estratégica entre ambas empresas y ampliará la oferta de la japonesa, así como la expansión de su negocio.
Estrictos estándares
Reprocell produce células iPSCs adecuadas para uso terapéutico, que cumplen con los estrictos estándares establecidos por las agencias regulatorias de Estados Unidos (FDA), Europa (EMA) y Japón (PMDA). Estas células (StemRNA™ Clinical iPSC Seed Clones) ya han sido evaluadas, aprobadas y empleadas por numerosos clientes del sector biofarmacéutico.
En palabras del CEO de Reprocell, Chikafumi Yokoyama, “a través de esta inversión, estamos entusiasmados de construir una relación más cercana con Histocell y tener acceso a su experiencia comprobada en la fabricación de grado GMP”.
El consejero delegado de Histocell, Julio Font, responde: “La inversión de Reprocell en Histocell refuerza nuestro compromiso con el desarrollo de altos estándares y la fabricación GMP de medicamentos de terapias avanzadas. Estamos encantados de contar con Reprocell como socio estratégico en el área de iPSCs”.
Proceso lento y costoso
Como explican desde Reprocell, el desarrollo de terapias celulares es un proceso lento y costoso, que requiere un cumplimiento estricto de los estándares regulatorios y de fabricación, que son diferentes para cada agencia reguladora nacional. La compañía japonesa, a través de su red clínica, obtiene los tejidos necesarios para sus programas terapéuticos y para realizar las pruebas de detección obligatorias del perfil viral y del donante para cumplir con los requisitos de esas agencias.
Histocell desarrolla productos de terapia celular y dispositivos médicos para la medicina regenerativa. Entre sus proyectos propios, ofrece soluciones para mejorar los procesos de cicatrización de heridas y regenerar tejidos dermatológicos, programas de terapia celular basados en AMSC para la regeneración ósea y un producto celular para lesiones agudas de la médula espinal y enfermedades pulmonares.
Foto: Histocell