España es el país europeo más rentable para los inversores en energía solar

Los mayores rendimientos se lograrán en los proyectos no subvencionados previstos para 2030

Alemania, España e Italia son los tres mercados más atractivos de la energía solar en Europa de cara a los inversores. Es una de las principales conclusiones del primer informe de atractivo del mercado solar europeo elaborado por Aurora Energy Research. Según sus previsiones, en 2030 estos tres países aglutinarán el 58% de la capacidad fotovoltaica instalada en el continente. Atraerán, además, el 83% de las inversiones necesarias para asumir el crecimiento proyectado entre 2023 y 2030.

La consultora británica ha tenido en cuenta también el apoyo político a este tipo de instalaciones y la economía de los proyectos. Precisamente, la óptima economía de los proyectos solares es el factor más destacado en España, donde Aurora calcula que los inversores obtendrán los rendimientos más altos en aquellos desarrollos no subvencionados que se pongan en marcha en 2030.

Mayor irradiación
Otra ventaja que ofrece España a los inversores son los niveles de irradiación, que son más altos que en la mayoría de los demás mercados europeos. Esta circunstancia preserva la rentabilidad de los proyectos a pesar del rápido crecimiento de las instalaciones que se está produciendo en los últimos años, que contribuye a reducir los precios que pueden alcanzar esos activos.

El primer puesto de Alemania se explica por el apoyo político combinado con su mayor tamaño. Para 2030, este país se ha marcado el objetivo de alcanzar los 215 gigavatios de capacidad solar instalada, cantidad que supone más de un tercio del objetivo total de la Unión Europea. Además, ha establecido un marco para subastar 75 gigavatios de capacidad solar a escala comercial para ese año. Italia se queda en el tercer puesto por sus limitados objetivos y pese a que ha salido muy bien puntuada en todos los criterios valorados.

Duplicar la capacidad para 2030
El informe destaca que la solar fotovoltaica se convertirá en 2027 en la mayor fuente de generación de energía en todo el mundo. En 2023, representará el 65% del crecimiento global de las renovables. Europa, objeto del análisis, destaca por sus ambiciosos objetivos de descarbonización, que se ampliaron a raíz de la crisis energética. Aurora calcula que el continente alcanzará en 2030 los 475 gigavatios instalados de energía solar fotovoltaica. Es más del doble de los 221 gigavatios instalados en la actualidad.

Esa previsión de crecimiento supone una oportunidad de inversión que la consultora valora en 148.000 millones de euros. Según Aurora, el atractivo de Europa para los inversores mejorará si se amplían los planes de apoyo a estas instalaciones. El mayor impulsor, en la actualidad, es el soporte de los gobiernos, que estaría detrás del 80% de la capacidad ya instalada. De cara al futuro, los proyectos no subvencionados van a ser cada vez más atractivos, debido a que el coste de construcción se reducirá más del 40% entre 2023 y 2050.

Finalmente, el informe propone mejorar la economía de los proyectos fomentando modelos comerciales innovadores, como la instalación de sistemas de almacenamiento de baterías junto a las plantas solares. De esta forma, se podrán ahorrar costes y generar ingresos adicionales.

Foto: Aurora Energy Research