La robótica industrial sigue creciendo en la Unión Europea, donde se instalaron cerca de 72.000 nuevas unidades en 2022, un 6% más que el año anterior. Si se incluyen los estados no miembros, el crecimiento fue tan sólo de un 3% en un total de 84.000 unidades. Según los datos que ha publicado la Federación Internacional de Robótica (IFR), España es el cuarto país que más invierte en este sector entre los 27, por detrás de Alemania, Italia y Francia y por delante de Polonia.

Como indica la presidenta de la IFR, Marina Bill, las inversiones de estos cinco países “representan alrededor del 70% de todos los robots industriales instalados en la UE en 2022”. Concretamente, en España las instalaciones crecieron un 12% hasta alcanzar las 3.800 nuevas unidades.

El empuje del motor
En España, como ocurre en Alemania, el principal cliente de la robótica industrial es la industria del motor. Y es que, como indica la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos a Motor (OICA), se trata de los dos mayores productores de automóviles del continente.

En 2022, las empresas de este sector, que incluye a los fabricantes de componentes, instalaron 900 robots industriales en España, un 5% más que en 2021. Le siguió la industria del metal, que creció un 20% y la igualó en el número de unidades. Juntas, representaron cerca de la mitad de las nuevas instalaciones.

Alemania e Italia
El mayor inversor en robótica industrial sigue siendo Alemania, con 26.000 unidades en 2022 que suponen el 37% de todas las que se instalaron en la Unión Europea. De hecho, es ya el cuarto país con la mayor densidad de robots por detrás de Japón, Singapur y Corea del Sur. Los principales inversores son la industria de automoción, la del metal y la de productos químicos y plásticos.

El segundo mercado de robots de la UE es Italia, donde en 2022 se alcanzó un máximo histórico de nuevas instalaciones. Fueron 12.000 las nuevas unidades, un 10% más que el año anterior, y supusieron el 16% del total del club europeo. El principal inversor fue la industria metalúrgica y de maquinaria sólida, seguida de la de productos químicos y plásticos y la de alimentos y bebidas.

Francia y Polonia
Francia ocupó la tercera posición con 7.400 nuevos robots industriales que suponen un 15% más que en 2021. El principal instalador fue la industria metalúrgica, seguido de la del automóvil. Se espera que la demanda crezca en este país gracias al paquete de estímulo de 100.000 millones de euros que ha confeccionado el gobierno para la inversión en equipos de fábrica inteligente.

Ya por detrás de España, Polonia redujo sus inversiones en robótica industrial en 2022 tras alcanzar su máximo en 2021 con 3.500 nuevas unidades, tras nueve años de una fuerte trayectoria ascendente. Las 3.100 instaladas el año pasado se repartieron, fundamentalmente, entre la industria del metal y la maquinaria y la industria automotriz. Según la IFR, la guerra en la vecina Ucrania debilitó las industrias manufactureras, pero se podrán beneficiar hasta 2027 del apoyo a la inversión de la UE, que aportará 160.000 millones de euros.