Ford ha dado un nuevo paso en su proyecto de descarbonización con la puesta en marcha de una planta de generación de energía solar fotovoltaica en su fábrica de Almussafes (Valencia). La instalación tiene una potencia de 2,8 megavatios, que llegarán a cinco en los próximos meses y alcanzarán los diez megavatios en 2024.

La energía que consumen todas las plantas de Ford procedía ya de fuentes renovables. La de Almussafes había alcanzado este hito el 1 de enero de 2022, y ahora da un salto con el inicio de la generación de energía en sus propias instalaciones.

Aprovechamiento de suelo no productivo
La compañía ha dado uso a una zona no productiva de su planta valenciana en la que ha distribuido dos áreas de paneles solares con una capacidad de producción de cerca de 4.641 megavatios hora anuales, los que consumen de media, en ese periodo, 1.400 hogares. Este verano se hará una primera ampliación, de otros 2,2 megavatios de potencia, que aumentará su producción anual en 3.762 megavatios hora, equivalentes a las necesidades de otros 1.100 hogares medios.

De cara al próximo año se plantea una tercera fase con la que se prevén alcanzar los diez megavatios de potencia, duplicando la que se instalará este año. Ocuparán el resto de los terrenos no productivos de la factoría. A más largo plazo, se plantea extender los paneles solares a los tejados de los edificios, para reducir aún más la demanda de electricidad de la red nacional.  

Futuro totalmente eléctrico
El director de ingeniería sostenible, medioambiental y de seguridad de Ford Europa, Stuart Southgate, explica la operación: “Ahora más que nunca, todos somos conscientes de la necesidad de utilizar fuentes de energía renovables. A medida que en Ford avanzamos hacia un futuro totalmente eléctrico y hacia la neutralidad de la huella de carbono en todo nuestro proceso de producción, invertir en innovaciones como esta nueva planta de energía solar en Valencia supone la creación de energía renovable autoabastecida, lo que contribuye de una manera importante en nuestro objetivo de ayudar a construir un mundo mejor”.

La compañía estadounidense tiene un plan estratégico de descarbonización que también afecta a su flota. Su compromiso indica que en 2035 sólo venderá vehículos eléctricos cero emisiones en Europa. El objetivo de neutralidad en su huella de carbono en el continente se extiende a sus instalaciones, sus operaciones logísticas y sus proveedores.

^{Foto: Ford}