El Centro de Experiencias Michelin de Almería (CEMA) celebra este año su 50 aniversario. Su ubicación, en el cabo de Gata, se debe al microclima de la zona, con el nivel pluviométrico más bajo de Europa y unas temperaturas medio altas. Son las condiciones ideales para desarrollar las diferentes pruebas y procesos de evaluación a los que se someten los nuevos neumáticos antes de su lanzamiento al mercado.

Con una inversión anual en I+D que supera los 680 millones de euros, más de 6.000 expertos de la compañía francesa se dedican al desarrollo de los nuevos neumáticos que posteriormente serán probados en centros como el CEMA, uno de los más importantes del grupo en todo el mundo dedicados a la experimentación e investigación de nuevos productos. En la actualidad lo hacen, además, con el reto añadido de lograr un compromiso autoimpuesto por la marca: que en 2050, todos sus neumáticos estén fabricados con un 100% de materiales sostenibles, reciclados o de origen biológico, sin comprometer sus prestaciones.

Complejo de pistas especializadas
Las instalaciones del CEMA ocupan una superficie de 4.500 hectáreas, con una superficie total construida de más de 60.000 metros cuadrados. Están dotadas con un gran complejo de pistas especializadas que superan los 100 kilómetros de longitud, con diversas superficies que se adaptan prácticamente a cualquier condición de uso, puesto que Michelin diseña neumáticos tanto para automóviles y otros medios de transporte por carretera como para maquinaria agrícola y de obra.

Cada año, se realizan más de 20 millones de kilómetros de pruebas con los 250 vehículos habilitados para evaluar en condiciones reales las cualidades y las limitaciones de los neumáticos. Así, se comprueban variables como la adherencia en distintos tipos de suelo, el confort, la resistencia a las agresiones y al desgaste y el comportamiento ante choques o en situaciones de alta temperatura.

La plantilla del CEMA está formada por más de 170 expertos altamente cualificados, que utilizan las tecnologías más avanzadas para la captación y tratamiento de los millones de datos que obtienen cada día de los ensayos. En estas pistas se han probado desde neumáticos de todo tipo a vehículos sin conductor y coches impulsados por energía solar. Desde 1995, Michelin también alquila las instalaciones a los fabricantes de vehículos. Pero quizá el hito más llamativo fue la contribución de la compañía a la creación, en 1987, del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Todo tipo de neumáticos
Tras un proceso en el que Michelin buscó los terrenos adecuados para implantar un nuevo centro de pruebas, el CEMA de inauguró oficialmente el 2 de enero de 1973, con 59 empleados, seis vehículos de prueba y una pista de ensayos de 3,5 kilómetros. En un primer momento, estaba destinado a experimentar específicamente con neumáticos de obra pública y minería. Ya en 1974 se empezaron a construir nuevas pistas para neumáticos de maquinaria agrícola, y después llegaron las de camión.

A mediados de los años ochenta comenzaron las pruebas de cubiertas de turismo, camioneta y avión. Hubo que esperar a principios del nuevo siglo para ver los primeros neumáticos gigantes en sus pistas, con más de cuatro metros de diámetro y 5,6 toneladas de peso por unidad, diseñados para el dumper más grande del mundo. En este tiempo, las tecnologías han ido avanzando y el CEMA ha ido incorporándolas.

^{Foto: Michelin}